Mientras que el deshielo en el Ártico resulta evidente, en Antártida este fenómeno cuenta con rasgos particulares. Años atrás — no tantos — cuando un glaciar se desmoronaba en la costa oeste, se acumulaba nieve en las mesetas de la costa este. En los últimos 5 años, este fenómeno tiende al deshielo.
La semana pasada El País publicó un artículo titulado La Antártida también se derrite, en el cual se expone la situación actual del continente — esto con el debido sustento científico del trabajo de la investigadora Alba Martín-Español y su equipo, de la Universidad de Bristol.
Antártida es uno de los ejemplos favoritos de los escépticos del cambio climático. En su momento, por cada estudio que registraba la pérdida de un glaciar, se publicaba otro demostrando el incremento de hielo. Y sí, esta compensación de hielo se mantuvo hasta 2009.
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Al parecer la Antártida no es el territorio estable, uniforme, que se pensaba. El cambio climático y el daño a la capa de ozono — ambos fenómenos relacionados con la acción humana — afectan de diferente forma al continente del hielo.
Estos cambios no se deben a un aumento en las temperaturas, sino a una alteración en la dinámica de los glaciares […] los vientos circumpolares se están acelerando, elevando las corrientes submarinas más cálidas. — comenta Martín-Español
Esta tendencia se comprobó gracias al uso de satélites, observación que señala el hielo de la zona occidental del Antártica se mantuvo estable hasta 2009 — después de este año, la tendencia ha sido a la baja.
De acuerdo con lo publicado en la revista Science, esta zona ha perdido en promedio 60 kilómetros cúbicos de hielo al año. Se habla de 60.000 millones de toneladas de hielo al año desde 2010.
Estos datos sólo son correspondientes a ciertas zonas, este y oeste, por lo que hace falta un estudio con métricas de la Antártida en su totalidad — al parecer será el siguiente paso para los científicos de Bristol.
Por lo pronto esperemos que los escépticos del cambio climático dejen de usar la carta «Antártida» como justificante y que por fin entiendan que el deshielo de los glaciares sólo trae consigo un alza en los niveles del mar.