Con un video en internet (ver abajo), el mismo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó el proyecto de creación del Refugio Nacional de la Fauna del Ártico, el más grande creado en los últimos cien años. Esta gran campaña para pedir al Congreso que se apruebe la designación de este territorio, se debe a que el plan ha sido fuertemente criticado por senadores republicanos e incluso por las mismas autoridades de Alaska.
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El plan, diseñado por la secretaria de Interior, Sally Jewell, busca ampliar la zona de protección de 76 mil kilómetros cuadrados a 126 mil kilómetros cuadrados de naturaleza virgen en el noreste de Alaska, lo que incluye el punto de la discordia: un amplio sector costero con potencial petrolero donde quedaría prohibida cualquier actividad industrial a gran escala, así como la construcción de carreteras u otras infraestructuras con amplio impacto ambiental.
La primera vez que se protegió este territorio fue en 1960 bajo la administración del presidente Dwight Eisenhower, quien impulsó la medida por tratarse de la única que engloba todo un ecosistema ártico en Estados Unidos.
Diversos grupos ecologistas celebraron la iniciativa para proteger el hogar de osos polares, caribús y decenas de especies de aves, entre tantas otras especies de flora y fauna.
Los defensores del dinero
Puede parecer contradictorio, pero el principar adversario de la propuesta de Obama es el propio gobernador de Alaska, Bill Walker, quien declaró públicamente que se trata de “una declaración de guerra al futuro de Alaska“.
La misma opinión comparte la senadora republicana por Alaska, Lisa Murkowski, quien definió la propuesta como un “descarado ataque a nuestra soberanía y nuestra capacidad de desarrollar una economía fuerte, que permita a nuestros hijos y nietos mejorar“.
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Por su parte, el asesor de la Casa Blanca, John Podesta, acusó a los opositores de reaccionar de manera demasiado impulsiva e hizo un llamado a poner voluntad para encontrar modos de cooperar con el Congreso y autorizar esta designación.
Los defensores del medioambiente
Además de la protección de la natualeza, el Refugio Nacional de la Fauna del Ártico también protegería las culturas ancestrales de Alaska, como Kaktovik, el principal asentamiento de la zona. Allí 230 habitantes subsisten de la pesca, la caza tradicional de ballenas y de caribús, al modo de la cultura esquimal.
Cindy Shogan, directora ejecutiva de Alaska Wilderness League, celebró la propuesta de Obama, que dotará “con el mayor nivel de protección existente” a un área virgen del tamaño de Costa Rica y que eximirá de la explotación petrolífera una zona de 6.000 kilómetros.
Por su parte, John Sterling, director ejecutivo de Conservation Alliance, explicó a World News que “es necesario que el Congreso actúe” para proteger Alaska y contrarrestó los argumentos del gobernador enfatizando que el número de empleos que creará la industria de turismo sostenible será mayor que los puestos de trabajo vinculados a la explotación petrolera.