En marzo de 2014 una serie de cinco sismos de entre 2,1 y 3,0 grados Richter fueron registrados en Poland, localidad perteneciente al estado de Ohio, en Estados Unidos. El más importante de ellos fue perceptible para los humanos y es también uno de los más fuertes vinculados al fracking en el país.
Recientemente, un grupo de científicos publicó en el Boletín de la Sociedad Sismológica Americana (BSSA) las conclusiones a las que llegaron, en las que confirman que estos moviemientos telúricos fueron provocados nada más que por la práctica de la fracturación hidráulica (fracking en inglés), que se utiliza para extraer gas y petróleo. Esto se explica porque dicha técnica se realiza mediante la inyección de agua y otros químicos a presión en el subsuelo, provocando fracturas en rocas de gran tamaño.
En el Boletín, Robert Skoumal, uno de los autores de la investigación de la Universidad de Miami en Oxford, señaló que “Los sismos en la comunidad de Poland se produjeron en una capa de roca muy antigua, precámbrica, en la que ya había probablemente muchas fallas sísmicas“.
En el momento en que se registraron los sismos se estaba practicando el fracking por parte de la empresa Hilcorp Energía a un kilómetro de los epicentros, por lo que los científicos intuyeron una posible relación entre ambos. Los datos los llevaron a que en el período en que se aplicó esta técnica hubo 77 sismos. Una vez que cesaron los trabajos, terminaron también los movimientos. Debido a la proximidad del lugar del sismo con un pozo, el Departamento de Recursos Naturales de Ohio (ODNR) detuvo las operaciones de Hilcorp el 10 de marzo de 2014.
Diversos grupos medioambientalistas de Estados Unidos se manifiestan en contra de la fracturación hidráulica por considerar además que puede contaminar los acuíferos a causa de los químicos utilizados para romper las rocas.
