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La pasta primavera de Bajo el sol de Toscana

La bella Italia hizo que Frances no volviera a San Francisco y se quedara para reformar una casa, volver a encontrarse y cocinar, para todos.

Bajo el sol de Toscana es una comedia romántica del año 2003, basada en el libro de Frances Mayes y protagonizada por Diane Lane. No se trata de una gran obra maestra cinematográfica, pero sí es una historia divertida, cercana, ágil y entusiasta;  definiciones que la transforman en un dulce del cine, sin la pomposidad que la industria hace para clasificar las producciones del séptimo arte.

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Frances es una escritora estadounidense que vive en San Francisco. Está casada, pero no por mucho tiempo. Al principio de la película nos enteramos que su marido la engaña hace tiempo con una mujer y se divorcia de él. A raíz de esto ella se queda con el dinero de la venta de la casa -venta que hizo a la amante de su marido, porque le gustaba el sector-. Deprimida y sin fuerzas para nada, su amiga Patti (Sandra Oh) le regala un pasaje a Italia, específicamente a un Tour por Toscana.

“Si te casas con pastel y champaña, te divorcias con pastel y champaña”.

Esta es la frase que Patti señala para brindar por el divorcio de su amiga. Razón tiene. Todo empieza y termina con dulces y brindis, como debe ser.

¿Qué pasa con esta escritora? Comienza su tour y llega hasta La Toscana, un lugar que la encanta y que le da luces de nuevos amores, por ejemplo, comprar una estancia llamada Bramasole, con una casa que necesita una reformación, igual que su vida.

Transcurre la historia y Frances se atreve a comprar el lugar, contratando a un grupo de hombres de la construcción para lograr transformar el lugar en un rincón a su gusto. Es aquí donde entra la gastronomía. Sabemos que Italia tiene un mundo culinario exquisito, lleno de sabores, aderezos y acompañamientos para despertar la pasión por la comida. Quienes han leído el libro, dicen que ahí se explaya aún más este mundo gastronómico, pero en la película también se puede ver, especialmente cuando el santo de los cocineros, “San Lorenzo”, ayuda a Frances a tener muchos comensales a quienes cocinar tentadores platos, como la pasta primavera.

La reforma de la casa es la reconstrucción de su vida, y en el camino se encuentra un bello amante italiano, una pareja de jóvenes enamorados y una grata visita que llegó para quedarse: su amiga Patti, embarazada y con el corazón roto debido al quiebre con su pareja.

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Una película con buen aroma, con lugares encantadores y con la certeza de una frase repetida: quien la sigue, la consigue, aunque en el camino haya tenido que pasar por una que otra pena que se puede arreglar si hay a quienes cocinar. Buon appetito!

Ingredientes

  1. 400 gr de pasta (ojalá espaguetis)
  2. Aceite de oliva
  3. Unas hojas de rúcula
  4. Tomates cherry (cereza) al gusto
  5. 1 calabacín (zapallito italiano)
  6. 1 pimiento rojo
  7. Sal
  8. Queso parmesano (o similar)

Cómo preparar la pasta primavera de Bajo el sol de Toscana

  1. Llenamos de agua una olla y la ponemos al fuego con un puñado de sal y un chorrito de aceite de oliva. Cuando el agua hierva, echamos la pasta y dejamos cocer unos 12 minutos, hasta que esté “al dente”.
  2. Retiramos y escurrimos la pasta, dejándola aparte mientras preparamos el resto de ingredientes (para que la pasta no se pegue mientras se seca, le puedes echar un chorrito de aceite o un poco de mantequilla).
  3. En la misma olla que hemos preparado la pasta preparamos el resto de ingredientes: echamos el calabacín y el pimiento cortados en dados pequeños, los tomates (mejor partidos por la mitad). Además de estas verduras podemos añadir hojas de espinaca, pimiento verde, aceitunas negras, hay que dejar volar la imaginación (o mirar que restos quedan en la nevera).
  4. Rehogamos las verduras con un chorro de aceite, añadimos la pasta, removemos bien y ¡lista para servir con queso rallado!

Fuente: Lo que yo te diga

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