“Soy María de los Ángeles Ruiz, vivo en Pehuajó. Tengo diagnósticos de HACRE (Hidroarsenicismo Crónico Regional y Endémico). Tengo una polineuropatía periférica provocada por consumir durante años agua de red provista en la actualidad por la empresa ABSA.”
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Esta es la declaración de una persona que ha estado bebiendo agua envenenada con arsénico durante más de 30 años. ¿Te imaginas tú usando todos los días agua tan contaminada que te esté matando poco a poco? Esta es la realidad que viven todos los días los habitantes de Pehuajó, en Argentina.
La historia de este problema es vieja y nadie parece poderle dar solución; incluso, cuando año con año, se sigue demostrando la toxicidad del líquido. En 2002 en el barrio de Ciudad Nueva se realizó un análisis donde el agua de ese lugar contenía 0.20mg de arsénico cuando el máximo permitido por la OMS es de 0.01 mg.
Después, en 2010, análisis realizados a varios pobladores arrojó que en su sangre tienen de un 46 % a un 68 % de arsénico, cuando el máximo debería ser 35 %.
A pesar de que la justicia ya ha dictado sentencia en contra de ABSA, los problemas continúan. El dictamen fue dado el 12 de noviembre del 2013 y, casi un año después, las condiciones siguen exactamente igual.
El pasado 31 de julio de 2014 se hizo una movilización para protestar en contra del arsénico que la empresa Aguas Bonaerenses S.A.(ABSA) maneja en su agua. Esto fue catalizado por el programa de televisión CQC, donde también se entrevistó al intendente Pablo Javier Zurro, quien se comprometió a apoyar a la gente que resultó enferma.
Zurro señaló que el Código Alimentario Argentino está mal ya que marca como máximo permitido un 0.01 mg/l de arsénico, cuando, según él, los mg en el agua de Pehuajó no son tóxicos y aseveró que: “el arsénico no sólo está en el agua”.
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Desafortunadamente Pehuajó no es la única población afectada; también se encuentra este mismo problema en localidades como Carlos Casares, donde se registraron recientemente 142 enfermos por beber agua con arsénico, y Bolivar, con problemas similares. Esto hace que Argentina se encuentre dentro de los 10 países más afectados por la contaminación del agua.
Investigadores de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) aseguran que
…el problema siempre estuvo, nada más que no se lo quiso ver. Antes había más controversia porque los niveles estaban justo en los límites de la detección de los métodos. Ahora las tecnologías son mucho más sensibles e incluso detectan y cuantifican niveles 10 a 50 veces sobre ese límite. Entonces no hay dudas, no se puede mentir más.
Los efectos que nosotros podemos padecer debido al consumo de agua y alimentos contaminados son cáncer y lesiones cutáneas; también se puede asociar a problemas de desarrollo, enfermedades cardiovasculares, neurotoxicidad y diabetes. Según la OMS, el arsénico es una de las 10 sustancias más preocupantes para la salud pública.
Dada esta situación, los pehuajenses y toda Argentina necesitan de nuestro apoyo, para garantizarles agua potable sin arsénico. Firma la petición en Change.org.