A estas alturas todos sabemos que las selfies, para bien o para mal, llegaron para quedarse. Afortunadamente, está en nuestras manos sacarles el mejor provecho posible, como lo están haciendo los ciudadanos de Túnez.
En redes sociales nace la campaña #SelfiePoubella — de poubelle, palabra francesa que viene de Eugène Poubelle, quien implementó el uso de contenedores de basura en París —. ¿De qué va? Tunecinos comenzaron a tomarse fotografías a lado de pilas de basura para denunciar lo que ocurre en sus calles, en las que se puede encontrar una cantidad impresionante de desechos acumulados.
#SelfiePoubella surge como reacción ante la cuenta de Amel Karboul, ministra de Turismo del país norafricano, quien sube selfies, videos y fotografías con el fin de promover el turismo — sin pasar por alto que casi todos los episodios de Star Wars se han filmado en este país —. El contraste entre las imágenes es remarcable porque, tanto puedes encontrar escenarios sorprendentes, como puedes encontrar enormes cerros de desechos.
Si los selfies del [ministro de Turismo] generalmente están justificados por la buena causa turística, la campaña de Selfie Poubella es de interés turístico al igual que cívico, pues simplemente pide limpiar las calles de Túnez de la basura que contamina sus calles.
El principio es muy simple con el objetivo de que el ciudadano tunecino y el turista se beneficien de un espacio público limpio. Mostremos a los funcionarios de este país la verdadera cara de nuestras calles y la contaminación del ambiente. ~ #SelfiePoubella Página de Facebook
En tan sólo 10 días, la página de Facebook que guía el movimiento alcanzó los 12 mil likes, además de una gran respuesta de los tunecinos que muestran su preocupación compartiendo sus selfies. Por supuesto, el movimiento ha llamado la atención a nivel internacional por el poder de su call to action — me pregunto, ¿funcionaría igual en los países de Latinoamérica?
En Túnez, la basura y su recolección ha sido un problema constante. Está relacionado con medidas de gobierno, el sistema de recolección, los problemas de salud entre los recolectores de basura y el hábito de acumulación de los tunecinos. El problema ha llegado a un punto tal que se utilizará una fuerza especial de la policía para monitorear y reforzar las reglas de protección ambiental y limpieza.
Al menos en esta ocasión la selfie sirve para su propósito — no como el caso fallido de #GlobalSelfie de la NASA, que buscaba compartir los distintos ambientes naturales en el mundo y terminó siendo una recopilación de selfies sin sentido —. Ojalá sigamos el ejemplo de Túnez, para denunciar alguna de las tantas situaciones que debemos mejorar en nuestras comunidades.