Uxuf Xipay, El despojo, es un documental desarrollado como un reportaje periodístico en profundidad, que aporta los elementos necesarios para comprender y formarse una opinión propia de una lucha mañosamente tergiversada por los grandes medios de comunicación. Producción cinematográfica, dirigida por Dauno Tótoro y producida por Italo Retamal, entrega una visión concienzuda y directa de las razones históricas, económico-sociales y culturales que explican el levantamiento del pueblo mapuche en los últimos años.
El conflicto chileno-mapuche sigue siendo una piedra en el zapato para los gobierno de turno. No ha habido solución porque se empeñan en no conversar con los verdaderos involucrados. No hay ayuda “concreta” de parte del gobierno, que no se tratan de meras becas para estudiar, o pequeños subsidios de emprendimiento; el problema de raíz es concederle legítimo derecho para que ellos, como pueblo mapuche, ocupen sus tierras que les corresponden desde hace siglos.
En el documental se evidencia de muchas personas entrevistadas, habitantes de Temuco, que no querían referirse al tema. O no les interesa lo que les pasa a sus vecinos y no los ven como un pueblo que lucha, sino como una molestia. Un pueblo que no deja vivir en paz.
Dauno Tótoro, director de “El Despojo” señala que “el conflicto territorial del pueblo mapuche es hoy la expresión más evidente de la descomposición de la voluntad del Estado chileno, como también lo es la salud y la educación. La actitud del Estado hacia el pueblo mapuche, aunque ha sido un continuo histórico, está expresando en la actualidad los aspectos más negativos de la política de desarrollo nacional. Con una mirada desde el pueblo chileno, el pueblo mapuche -considerado como parte del mismo Chile- es muy golpeado. Pero también hay otra mirada, desde el pueblo mapuche -desde un pueblo en sí mismo-, que es completamente distinta”.
En una entrevista a Natividad Llanquileo, joven abogada que fue ex-vocera de los presos políticos mapuche de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), y quien hoy se ha hecho rostro conocido de la causa, por ello quiere tener un rol unificador para su pueblo y compartir su cosmovisión con el resto del mundo. Sus palabras son claras;
“Para el mapuche y para cualquiera es importante el resguardo de la tierra donde uno vive. Es eso lo que nos lleva en las comunidades mapuche a movilizarnos frente a la invasión forestal y de las diferentes empresas. El resguardo tiene que ver con la conservación y el cuidado de los recursos naturales, ya sea la tierra, el agua, los árboles, los pájaros, y todo lo que nos rodea. Es la protección a la convivencia sana entre la naturaleza y las personas. Nosotros decimos que la naturaleza y los recursos naturales nos pertenecen, pero no es para explotarlo. En este caso hay una buena convivencia con la naturaleza que nos provee de todo lo que nosotros necesitamos a diario partiendo por el aire, los alimentos y todo lo demás. Esto es básico y debiéramos entenderlo todos como seres humanos más allá de ser mapuche o no”
Y como olvidar a las hermanas Quintreman, Berta y Nicolasa, quienes fueron la bandera de lucha de todo un pueblo en contra del gobierno, por ese entonces de Frei Ruiz-Tagle.
Ellas siempre estuvieron firmes, realizaron huelgas de hambre y llegando incluso a La Moneda con un discurso claro y radical manado de la más pura autenticidad en la defensa de su hábitat: “Ni muertas nos sacan de nuestras tierras”.
Sin embargo, y como suele suceder, las hermanas tuvieron que moverse. Y tal cual ellas previnieron, los empleos terminaron luego de la construcción de Ralco, las ayudas caducaron y todo ese “progreso” a ojos occidentales, hoy no tiene sentido alguno. El cementerio no es utilizado porque no se encuentra en el lugar escogido por la comunidad, ni el jardín infantil que omite la lengua materna. La mayoría de las familias no tiene electricidad por boletas impagas. Un desastre y la muerte lenta de su pueblo.
Pero Nicolasa, el pasado 25 de diciembre de 2013, navidad para el mundo cristiano, a los 73 años, la luchadora ñaña emblema de la resistencia frente a Endesa, murió ahogada en la represa Ralco. Un hecho trágico y paradojal que nos hace pensar en los siglos de dominación de los pueblos originarios que claman justicia frente a la usurpación de sus tierras y la completa indolencia y desdén frente a sus costumbres que continuarán siendo defendidas por los y las herederas de las Quintreman como Natividad Llanquileo, que nos dijera fuerte y claro “El poder económico se instaló para explotar irracionalmente la tierra y el mapuche la está defendiendo”.
El conflicto chileno-mapuche también quiere mostrar cómo se están devastando nuestras riquezas naturales y el medio ambiente en nuestro país. Se puede apreciar claramente cómo las empresas forestales están haciendo pedazos los bosques y contaminando las aguas donde viven los mapuches. Como construyen represas, inundando territorios sagrados para ellos. Los mapuches necesitan solamente ser escuchados. En mi opinión, si se cambiara la Constitución en nuestro país, y buena parte de los chilenos cree que la actual Constitución no los representa, muchas cosas cambiarían. No es de extrañar que los excluidos pueblos originarios luchen por la redacción de un nuevo documento que los proteja. Los diferentes pueblos aborígenes tienen la esperanza de que alguna vez se les respete y constitucionalmente dejen de discriminarlos y perseguirlos, por ello no dejaran de luchar hasta ser escuchados.