Conservar las diferentes especies animales y vegetales con las que compartimos el planeta, estemos cerca o lejos de ellas es importante para las personas que amamos la naturaleza.
Para gente como nosotros los beneficios de preservar las especies son simples y significativos: mantener el equilibrio ecológico, respetar el derecho que tienen todas las especies a vivir en el planeta, contribuir a la investigación del origen de la vida o sólo para poder contemplar su belleza y diversidad.
Todas estas razones -sean éticas, ecológicas, científicas o estéticas. son valiosas. Sin embargo hay una en especial que no debería ser la más importante pero puede significar la diferencia entre la extinción o supervivencia de una especie y es la económica.
Por suerte, el biólogo marino Octavio Aburto Oropeza descubrió, junto a otros investigadores, el valor del beneficio económico de la conservación de especies en los bosques de manglares del Golfo de California. El estudio se publicó en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Aburto Oropeza trabaja para el Instituto Scripps de Oceanografía en San Diego California (UCSD) y en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en la Paz. Es buzo profesional y fotógrafo premiado a nivel internacional. Entre sus causas están la defensa de la reserva de Cabo Pulmo para detener el desarrollo inmobiliario Cabo Cortés y detener el uso de redes de arrastre para pesca en el Alto Golfo de California.
Los manglares son grandes conjuntos de árboles cuyas raíces cubren el agua del mar en las costas. El instituto Nacional de Ecología había alertado ya sobre la tasa anual de desaparición del mangle, que era de un 2%. Tres años después, el equipo del biólogo Aburto demostró que cada hectárea de manglar genera ganancias por $37.500 dólares y que la protección de los arrecifes aumenta hasta en un 400% el número de peces en la zona.
Es una pena que mientras la conservación del manglar provee estas cantidades de dinero, su destrucción por hectárea cueste sólo $1.000 dólares como indemnización al gobierno. De este ecosistema dependen varias comunidades de pescadores cuya actividad es un negocio que genera más de 3 millones de dólares anuales.
Tan sólo la parte estudiada del manglar, que es de 5 a 10 metros de ancho del bosque, alberga una gran cantidad de peces y jaibas, es la zona de mayor actividad y de la que se obtienen ingresos. El resto del manglar no es menos importante, cumple funciones invaluables como la captura y filtración del agua, además de que actúa como una barrera que amortigua los efectos de los huracanes.
Mantener y respetar la vida tiene beneficios infinitos, el económico es sólo una razón más. Ojalá esta sea una de mucho peso para la gente que vive de la explotación del bosque de manglar y que con la misma facilidad con la que toman sus recursos, los defiendan de cualquier persona que pretenda destruirlo.
Fuente: Ya podemos calcular el tamaño del beneficio económico de la conservación: Octavio Aburto
