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Los efectos del impuesto al alimento para mascotas

En México comprar alimentos destinados al consumo de mascotas se considera un signo de riqueza, algo que se debería gravar. Sin embargo, el gobierno no entiende los efectos que este impuesto puede generar.

La Reforma Fiscal presentada por el presidente Enrique Peña Nieto tendrá “sus puntos a favor” —como el impuesto a bebidas azucaradas, respaldada con la idea del combate al sobrepeso y la obesidad—. Sin embargo, el impuesto al valor agregado en el alimento para mascotas podría representar un daño directo a los animales, a las familias y al bienestar de toda la sociedad. ¿Qué?, ¿nadie se pone a pensar en los efectos de este impuesto?

Se calcula que en México existen 23 millones de perros y gatos, de los cuales sólo un 30% tienen un hogar. El otro 70% se trata de animales que viven en situación de calle, sea por perdida, abandono o porque hayan nacido en esta condición. Muchos de ellos esperan a ser rescatados, regresar a su hogar o tener una nueva familia; en el peor de los casos, morirán atropellados, de hambre o serán blanco de abusos.

  1. Según Consulta Mitofsky, 6 de cada 10 hogares en el país tiene mascotas.
  2. Un 83.6% son perros; 29.6% tiene gato; 27.1% aves y el resto se repartía ente peces, tortugas, roedores, víboras y entre otros.
  3. Más del 50% de las familias con ingresos de clase media y baja tienen mascotas.

Mascotas consideradas un lujo

De acuerdo a la propuesta de Ley de Ingresos, la mascota se considera un artículo de lujo. Señala que adquirir alimentos no destinados al consumo humano reflejan una capacidad contributiva, lo cual, se entiende como manifestaciones de riqueza que se deben gravar.

El impuesto propuesto sería aplicable a todos los alimentos indicados a mascotas —desde el más barato, hasta la calidad premium e indicadas por prescripción—. En promedio, una familia mexicana invierte 500 pesos mensuales en la alimentación de sus integrantes animales, gasto que se verá incrementado por el IVA y otros factores que afecten a la misma industria.

Obstáculo para protectoras y fundaciones de rescate animal

Con la aprobación del impuesto, no sólo están en peligro los animales que tienen un hogar. El incremento de precios en alimentos afectaría la labor de los protectores independientes y las fundaciones que se encargan al rescate de perros y gatos en situación de calle. Muchos de ellos están preocupados por el efecto dominó que se crearía.

  1. Rescate Animal, requiere 3 toneladas de alimento anual para ayudar entre 300 y 400 animales.
  2. Asociación Pro Defensa de los Derechos de los Animales, invierte MXN 17,980 pesos al mes en la alimentación de 50 gatos y 8 perros, lo cual con el IVA se traducirá en MXN 20,856 pesos.
  3. Adopciones San Cristobal, asociación civil cuyo albergue requiere 6 toneladas de alimento al mes, de los cuales cuatro entran por donaciones en especie, las otras dos toneladas se compran —aunque, últimamente por el incremento de precios, sólo alcanza para 1.5.

Y no para ahí. Además del impuesto a los alimentos, la Ley de Ingresos busca imponer un nuevo límite a deducciones fiscales de las personas físicas, con el peligro de desaparecer los donativos. Ese principal incentivo que resulta el motor para fundaciones, que no sólo se dedican al rescate, el cuidado y la promoción del derecho de los animales.

Una mala nutrición se traduce en enfermedades

Un aumento de precios en el alimento para nuestras mascotas puede desencadenar una efecto bola de nieve. Todo comienza con la calidad del alimento que consume actualmente nuestro peludito. En algunos cosos, se trata de alimentos indicados por prescripción, en especial cuando existe alguna condición crónica —como padecimiento cardiaco, renal o alergias—.

Con el incremento de precios, la familia tendrá que elegir otros productos de menor línea. En consecuencia, animales que gozan de una buena salud podrían padecer desnutrición, enfermedades gástricas, alergias. En caso de que el perro o el gato ya presente alguna condición, esta se agudizaría.

Para tratar estos padecimientos será necesario consultar al veterinario, gastar en medicamentos, en otros alimentos. Al final, el costo será tan grande, que la familia podría considerar abandonar al perro o el gato.

De acuerdo con Asociación Mexicana de Productores de Alimentos y Mascotas, de los perros que ya se encuentran en situación de calle se podrían sumar alrededor de 250 a 500 mil animales más al año, debido al impuesto que se generó a la comida de las mascotas.

Los animales en situación de calle significan un grave problema de salud pública. Cuando un perro es abandonado enfrenta una situación que no comprende —sí, ellos sienten, tienen consciencia y se pueden sentir confundidos—. Por temor, se vuelven perros agresivos, que pueden morder para defenderse.

Otro problema que genera los animales en situación de calle son sus heces, que contaminan el suelo y el aire. Esas partículas suspendidas se convierten en foco de infección para otros animales y hasta para nosotros mismos. Se transmite rabia, enfermedades parasitarias e intestinales, alergias en piel, entre otras.

Al final sería un problema que se saldría de nuestras manos, pues ni las fundaciones, ni las familias, ni el mismo gobierno —con sus famosas leyes de protección animal— podrán hacer algo al respecto. Sería un círculo vicioso del cual saldríamos con dificultad.

Manifestaciones contra el impuesto

Desde que se presentó la Reforma Fiscal, se han realizado diversas manifestaciones en contra del IVA en alimentos para animales. El Candigato Morris comenzó el más fuerte en redes sociales, al convocar a mascotas, gatos, perros, cuyos, todas las especies pequeñas, a unir sus voces y hacer sonar que no son un lujo. Una protesta virtual que continúa gracias al trabajo de distintos grupos de defensa a los animales.

Además de utilizar la etiqueta #NoAlIVAenAlimentosParaAnimales, en Twitter, Facebook, Instagram y otras redes, se invita contactar a los 44 diputados que tienen en sus manos la aprobación de la Reforma Fiscal. Más allá de exigir o insultar, se trata de manifestar nuestra preocupación por los posibles efectos que el impuesto pueda traer a las mascotas y a la población en general. Se trata de informar y generar consciencia.

Existen foros en los cuales se ha tratado el tema. En el Tercer Congreso para la Liberación de los Animales, realizado el pasado martes, se hablaron de los efectos que el impuesto provocará en una industria en crecimiento. Se estima que los productores de alimentos tendrán una perdida del 10%. De manera indirecta, aquellos negocios que se dediquen a la venta de productos para animales tendrán un 47% de perdidas indirectas, lo cual afectará la economía de miles de familias.

¡No graven con la vida de los seres vivos!

Bien decía Mahatma Gandhi, “La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por el modo en el que se trata a sus animales.” ¿Dónde queda la grandeza de México?

Se puede entender que la Reforma Fiscal busca gravar con la vida de los seres vivos, con la vida de los animales, cuando esta no tiene precio. Es hora que los mexicanos unidos pidamos el trato digno de nuestros animales, protejamos a todos aquellos que tienen la posibilidad de encontrar una familia, apoyando a las fundaciones, a las protectoras y creando consciencia de los efectos que generaría este IVA a las croquetas.

Los animales no tendrán voz pero, entre todos, podemos dar a conocer sus derechos y que se hagan válidos al garantizar una buena alimentación. Digamos no al IVA en alimentos para animales.

Fotos: agendapet.com.br, vía Canil Lar  | © Hogar Canino Vida NuevaYeray Díaz Zbida (Flickr) / (cc) by | © Vertigo Político | @VidaNuevaHC | Francisca Lucero (Flickr) / (cc) by-nc-sa

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