Una nueva ley en Francia impulsará el etiquetado de las comidas caseras en los restaurantes, promoviendo que estos no compren la comida ya hecha en otros lugares y solo se caliente en el microondas para que llegue a los platos de los fieles comensales.
Esta práctica parece ser muy común, paradójicamente en un país con una tradición culinaria de calidad y sabor. Según la publicación de la agencia de noticias Reuters, los lugares donde realmente cocinen sus alimentos tendrán que llevar la etiqueta “casero” en sus comidas, con el fin de entregar información verídica a los clientes y destacar por sobre aquellos que no elaboran, con atención, sus propias comidas.
Si bien lo expuesto anteriormente es la preocupación inicial, otro dato que suma es el hecho que escandalizó hace unas semanas al viejo continente cuando se encontró carne de caballo en comidas prefabricadas como la lasaña de ternera.
Datos
Para conocer la envergadura de este problema se realizó una encuesta liderada por Synhorcat, acción que derivó en que el 31% de los restaurantes franceses admitiera utilizar al menos algunos platos ya cocinados. Dos tercios de ellos mencionaron que si una etiqueta se instauraba para transparentar las comidas hechas en el lugar, ellos terminarían con esta mala práctica.
La encuesta, arrojó también, que con esta nueva ley se podrían aumentar en 25.000 los puestos de trabajos relacionados con la cocina de 120.000 restaurantes de Francia, aunque esto incrementaría los precios de los platos en un 7%. Bueno, mientras sea hecho en el local, pagar demás sería lo justo.
La ley pasó ya por la cámara de diputados y se espera que en el mes de septiembre el senado de el vamos para que comience a ejercer en el país del preciado boeuf bourguignon, pero el que está hecho con amor y dedicación. ¡Voilà!
Fuente: Reuters
Foto: bokchoi-snowpea