Sí, hay que ser bastante valiente y estar un tanto desesperado. De otra manera no se entiende que unos hombres desarmados se enfrenten a una manada de 15 leones para quitarles su presa.
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Premunidos solo por palos, arco y flecha son capaces de ahuyentar al rey de la selva. Imaginen el miedo que les provoca la acción humana para salir despavoridos. Eso llama la atención, como que los hombres se atreven a enfrentarse a estos animales, pero no lo hacen en busca de una verdadera presa.
Por muy descabellado que parezca, resulta ser bastante beneficioso para todos. Los hombres recuperan una pata de búfalo y le dejan el resto a los leones. Sin duda esto corresponde a ecoparasitismo, un hábito tan peligroso como sustentable :