La buena noticia es que esto podría ser sólo temporal, ya que el cerebro es flexible y cambia con el tiempo, por lo que si los niños luego de un trauma reeducan o readaptan su cerebro con distintas terapias en las que se cuenta una vida con mayor contacto con la naturaleza que estimule su creatividad y su sensación de bienestar, el cerebro podría ponerse “al día”.
Esta investigación nos demuestra lo importante que es que nuestros niños y jóvenes se sientas contenidos dentro de una sociedad más consciente del medio ambiente y de la influencia de la contaminación, la saturación del transporte, la pobreza y las guerras, incluso esas que se dan en ambientes más pequeños como la casa y el colegio, lo que representa un desafío tanto para los padres y familias, como para las instituciones. Dar soporte necesario para generar adultos sanos intelectual y físicamente, debe comenzar a ser un imperativo categórico en esta época.
El equilibrio se viene perdiendo llevándonos a un descalabro del cual no se le ha tomado suficiente importancia. Es hora de que por un futuro verde y una humanidad que se vincule orgánicamente con su hábitat, comencemos a actuar armonizando nuestras actividades y nuestra relación con los más pequeños.
Link: Lactancia materna ¿Polémica en tiempos modernos?
Fuente: El estrés infantil frena el desarrollo del cerebro (Muy Interesante)