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Celebra a tu chancha este sábado

En Chile, muchos le decimos a la bicicleta “la chancha”. Quizás una reminiscencia campesina. El sábado es su día, así que recorre con orgullo calles, plazas, campos y ciudades, montado sobre esta chancha, un poco flaca.

El sábado 22 de octubre se celebra el día de la chancha y un par de empresas organiza por segundo año una cicletada en la comuna de Vitacura. (Comuna pudiente de Santiago de Chile).

Destacada en diversas copias del comunicado oficial como “la mejor comuna para hacer deporte”, parece que se les olvido que es un lugar en el cual gran parte de la población no vive, sólo transita de ida y vuelta de sus trabajos, algunos en bicicleta y otros en microbuses.

Porque yo vivo en Ñuñoa y de verdad no escojo Vitacura para “hacer deporte”. Cruzo el otro Santiago en bicicleta, aquel que no está catalogado de esa forma.

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Por lo mismo organizar una cicletada en esa comuna aliena a algunos participantes, que quizás no pueden estar a las 9 de la mañana en Vitacura viniendo desde Pudahuel, para luego participar de un circuito, cuando ya pedalearon 20 kilómetros o más, sólo para llegar al denominado “barrio alto”.

Las ventajas y el movimiento ciclista a nivel mundial siempre han existido. La moda y el posicionamiento de tendencias por parte de marcas también y el nicho que descubrieron las empresas locales hace un par de años hoy se encuentra en su punto máximo.

Las razones sobran para subirse a la “chancha” y partir, desde no estar respirando dentro de un bus atestado de gente (o el metro que cada vez ofrece un servicio más hacinado) hasta los beneficios económicos del increíble ahorro, ya que el alza en pasajes suma y sigue, mejorar la capacidad de resistencia, tornear las piernas, bajar el colesterol, ser feliz, etc.

Por eso, cuando “el día de la bicicleta” lo organizan privados, entre ellos una marca de bicicletas, la duda es ¿dónde esta el Estado en esto? ¿Por qué sólo alcanza para que la ministra del Medio Ambiente inaugure el evento, pero no para que el gobierno participe activamente y proporcione una regulación donde las bicicletas como medio de transporte se entiendan dentro de los planes viales, en la forma de construir y hacer crecer la ciudad?

Porque ver llegar a una señora en una bicicleta una vez al año y que destaque sus beneficios; en un evento organizado en una comuna a la cual no todos pueden llegar para participar, me parece una burla.

Hay un sinfín de actividades deportivas durante el año en el centro de Santiago, en el cual se determinan circuitos y se cierra al tránsito vehicular. Pero para pedalear se encoje un sector que sólo es utilizado para eso los fines de semana por los propios habitantes de la comuna.

La mayoría de las personas con las que me cruzo en mis recorridos por la ciudad vienen de la periferia a sus trabajos (ubicados en Las Condes, Vitacura, Providencia, Santiago centro), recorren grandes distancias en precarias ciclovías y medidas de seguridad, donde los conductores les echan el auto encima o les juegan bromas pesadas.

Y sin embargo, el día en que podrían pedalear de manera familiar o quizás pasear y recorrer de forma tranquila, les piden que se peguen el mismo pique que hacen toda la semana.

Quienes de verdad viven una vida en la bicicleta y la tienen como parte de su rutina, tanto como transporte como forma de relajarse y ejercitarse, no necesitan que les digan por donde pedalear el día de sus queridas chanchas. Tan sólo toman la bicicleta y comienzan a pedalear.

Es por eso que este sábado, aunque no pertenezcas a la flor flay Vitacura, y aunque estés en cualquier lugar del mundo, súbete y celebra a la chancha.

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