Así es. A raíz del libro escrito en 1973 por Dorothy Retallack “The Sound of Music and Plants” una tienda llamada QVC quiso reproducir dicho estudio pero esta vez con un invitado bastante especial: La filarmónica de Londres. ¿El público? Más de 100 plantas a las que se pretendía medir antes y después del concierto. ¿El resultado? Relativo, debido a que claramente la experiencia musical debe ser prolongada para que tenga una muestra significativa de si ayuda o no al crecimiento de las plantas.
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En el estudio hecho por Retallack se les puso a las plantas dos clases de música. A un grupo se le puso rock y a otro música más relajada. Después de dos semanas de estar proporcionándoles la misma cantidad de música a los dos grupos de plantas, el que escuchó música suave creció más que el que escuchó rock.
Vean el video, está buenísimo. Y pese a que las plantas no crecieron, nunca está de más escuchar a Mozart.
Link: Free Music to Make Your Plants Grow (Treehugger)
