Las soldaduras de plomo son la parte más contaminante de los instrumentos musicales cuando son desechados; este material se acumula en el medioambiente, contaminando ríos y lagos. Además, recordemos que es una sustancia no eliminable por los cuerpos, por lo que se va acumulando poco a poco en los organismos, con una toxicidad latente que puede causar la muerte.
Además, asegura la empresa, están realizando todo tipo de iniciativas tendientes a reducir el impacto ecológico de sus productos, reduciendo las sustancias con cargas ambientales, usando más eficientemente la madera, introduciendo mejoras tecnológicas y sustituyendo materiales escasos. Así que ahora se podrá tocar flauta y ser ecológico.
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