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Silicosis: Una enfermedad silenciosa que no ha sido erradicada

Es impactante ver la realidad laboral en Chile, debido a que a la fecha no se ha creado una real conciencia sobre los peligros que existen al trabajar en empresas que en sus faenas emiten demasiado material particulado al ambiente, como es el caso de las industrias que fabrican el aíslante solar y en algunos casos la techumbre de viviendas, como es el caso de la fabrica de Pizarreño.

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Hace un tiempo atrás se prohibió el uso de asbesto en la fabricación de productos de uso doméstico, ya que según la OMS y el DHHS, concluyeron que es cancerígeno (respirar asbesto puede aumentar el riesgo de cáncer en seres humanos). Hay dos tipos de cáncer producidos por exposición al asbesto: cáncer de pulmón y el mesotelioma.

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Si bien Chile sacó de circulación el asbesto el problema persiste y todavía hay gente que está muriendo por silicosis en Chile, ¿dónde está el problema?

El Instituto de Salud Pública de Chile realizó, entre los años 2004-2005, un estudio sobre los niveles de sílice al que están expuestos los trabajadores en Chile. Se evaluaron 132 empresas de 31 rubros; se tomaron 364 muestras de aire. Se encontró que en el 35% de los rubros sobrepasó el límite ponderado permisible de sílice definido en D.S. 594 y que el 33% de las muestras lo superaba. Posteriormente se estimó el porcentaje de trabajadores con alta probabilidad de exposición a sílice (trabajador que labora más del 30% de la jornada laboral semanal en presencia de sílice); para este propósito se aplicó la metodología de matriz de exposición ocupacional; se usó información del INE y se aplicó criterio de experto. Se estima que un 5,4% de la fuerza de trabajo ocupada tiene alta probabilidad de exposición a sílice.

En conclusión éste es un problema prioritario para la salud ocupacional.

Pero seguimos con gente que muere a causa de la silicosis, ya que con esto solo de determinaron criterios para evaluar el tema de fondo, pero cómo erradicar la enfermedad, es una dura crítica para el país, que luego de ver la realidad que ocurre con la gente que trabaja en las industrias que fabrican el pizarreño, seguimos estancados con esta gravísima enfermedad.

La solución de fondo, y me gustaría conocer más opiniones frente a esto, debe ser el tiempo de exposición en las faenas de producción de materiales de construcción, o hacer los productos en sistemas cerrados donde el material particulado no se escape a las localidades cercanas a las empresas que trabajan haciendo este tipo de materiales. La dura realidad tiene historias detrás de este gravísimo problema, para los que no somos muy jóvenes, hablo de personas menores a 23 años de edad.

En el año 87, se conoció la historia de la familia Miño, que sufrieron la pérdida de dos de sus familiares que estaban ligados a la empresa Pizarreño. Primero fue el padre, y luego el conocido Eduardo Miño, que se prendió fuego frente al Palacio de la Moneda, ya que no encontraba solución a sus problemas y decidió hacer frente a las autoridades para que tomaran conciencia.

En la actualidad, camino a Melipilla, se encuentra una localidad donde trabaja aún la empresa Pizarreño, y cerca de sus instalaciones, se puede preguntar por el “pasaje de las viudas”; este particular nombre se debe a que las personas víctimas de esta enfermedad vivían allí, y se pueden encontrar sus respectivas viudas en sus casas.

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