(cc) Fadil Basymeleh
Muerte y destrucción fue lo que dejó a su paso un tsunami que se originó este lunes tras un fuerte sismo de 7.7 grados en la escala de Richter que sacudió la isla Mentawai, en Indonesia.
Según informes oficiales del hecho al menos 108 personas murieron y más de 500 se encuentran desaparecidas luego que olas de más de seis metros de alto penetraran 600 metros en tierra firme del archipiélago situado a 150 kilómetros al oeste de la costa de Sumatra y habitado por unas 68,000 personas.
Entre los pueblos más afectados, según los primeros datos entregados por el gobierno, se encuentra el de Betumonga y en la isla de Pagai Utara, donde al menos el 89% de las edificaciones quedaron destruidas o registraron daños.
En paralelo al tsunami , el volcán Merapi entró en erupción al sur de la isla de Java. Varias miles de las personas, del poblado que cuenta con 19.000 habitantes han sido evacuadas, luego de que confirmara la muere de un bebé y de que 13 adultos hayan resultados heridos. La erupción se ha desencadenado un día después de que se declarara el máximo nivel de alerta.
