(cc) anton hurtado
No se trata de una ilusión óptica, tampoco de un vertido industrial, ni menos de un acto conmemorativo del día de San Patricio. El intenso color verde que tiñó ayer cauces fluviales y fuentes en 18 localidades vascas, y dejó perplejos a los madrugadores que paseaban por las calles al nacer el día no era más que una “acción de denuncia” de un movimiento contra el Tren de Alta Velocidad (TAV) denominado Mugitu!.
Así lo confirmó el propio colectivo ya por la tarde, cuando el Departamento vasco de Interior había identificado a una persona que repartía panfletos contra el proyecto ferroviario en el que se aludía al vertido.
A pesar de que el tono que presentaban las aguas no parecía nada saludable, fuentes oficiales han aclarado que la sustancia que había causado esa coloración era fluoresceína sódica, un producto totalmente inocuo que normalmente se utiliza para realizar estudios y determinar por dónde van las corrientes de agua en los ríos.
El colectivo Mugitu! aclaró que el objetivo de esta maniobra es denunciar “el impacto que provoca el Tren de Alta Velocidad en los ríos, cursos de agua y acuíferos”.
