
(cc) desierto_atacama
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No sólo Chile está pendiente de la salida de los mineros, sino varios países en el mundo. Su inminente rescate es algo que mantiene expectante a miles de televidentes que siguen paso a paso todos los avances que se producen afuera de la mina. Pero sería relevante, una vez que todo salga bien (que esperamos que así sea), que se evalúe las consecuencias, ya no sólo para el planeta sino también para quienes trabajan en ella, de la minería.
Hace un tiempo atrás les mostramos un video de varios actores argentinos que grabaron un comercial para concientizar a la gente sobre lo que generaría la explotación de una mina cerca de una zona natural importante. Para trabajarla, debían hacerlo con uranio, lo que finalmente contaminaba todas las aguas. ¿Y para qué? ¿Para enriquecer a todo un país? ¿Para acabar con la pobreza?, ¿Con la hambruna de Africa? No, sino que para algunas personas (muy pocas por lo demás) se hagan mucho, pero mucho más ricas. ¿Y los trabajadores que pasan enterrados en el fondo de la mina sacando ese oro? Ellos pueden correr la suerte de los 33 mineros cada vez que bajan. Entonces, la pregunta que yo me hago es ¿por qué seguimos permitiendo que situaciones como éstas pasen?, ¿Cuántos kilates valen las vidas de 33 mineros atrapados hace meses?
Esperamos de todo corazón que esta situación termine pronto y positivamente. Y que después, se haga un serio mea culpa por parte, no sólo de los dueños de la mina, sino de toda la minería, para que en el futuro no vuelvan a repetirse situaciones como éstas.
Aguanten mineros! Ya no queda nada!