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(cc) Koluso
A quién no le ha pasado después de tener que cambiar las pilas de un control remoto, un discman (aunque casi ya no existen), un mp3 o una cámara fotográfica de no saber qué hacer con esas pilas que ya no sirven y sentirse un poco -o muy- culpable, ya que sabemos que son una de las cosas que más contaminan al planeta y todo lo que se demoran en “volver a la tierra”.
Bueno, si bien en Argentina no le atribuyen esa responsabilidad a los usuarios, sí pretenden hacerlo con los productores. Greenpeace pidió a las empresas fabricantes de pilas y baterías, que se hagan cargo de los residuos de sus productos, ya que 10 toneladas de esa basura recolectada en la ciudad de Buenos Aires debió ser enviada a Europa y Canadá para su correcto tratamiento.
¿Qué se puede hacer frente a esto? Optar siempre por las baterías recargables, si bien se consume energía para cargarlas, duran mucho más y no es necesario botarlas ni cambiarlas una vez que se acaba su carga. Y, por último, cuando ya se decide por cambiarlas, el 90% de esas baterías se pueden recuperar en una planta de reciclaje especializada, mientras que un 50% en el caso de las pilas comunes.
Si bien a lo mejor los lugares donde se reciben pilas para reciclar pueden no ser muchos, organízate en tu oficina, casa, colegio o universidad y pon una caja donde puedan depositar las pilas y una vez que esté llena haz la buena acción del día y llévalas hasta un lugar donde las reciclen. El planeta y todos los que vivimos en él te lo agradeceremos.