Según han revelado los últimos estudios, a diferencia de lo que siempre se ha pensado, la cerveza es muy buena para la salud.
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Entre uno y dos vasos diarios ayudarían muchísimo a las personas con problemas cardiovasculares, degenerativos y hasta cancerígenos ya que la cerveza es una bebida natural, baja en calorías y en grados alcohólicos, que no contiene grasas ni azúcares, en cambio tiene una cantidad importante de hidratos de carbono, proteínas y vitaminas como el magnesio, selenio, potasio, fósforo, biotina, ácido fólico, vitamina B6 y B12.
La presencia de magnesio hace que esta bebida alcohólica tenga valores preventivos de enfermedades cardiacas y ayude a la no formación de cálculos biliares.
Por su parte el silicio ayudaría a prevenir la osteoporosis. Este mineral está implicado en la formación de los huesos y cartílagos del cuerpo, por lo que su consumo moderado ayudaría a tener huesos más fuertes.
Estos son sólo algunos de los beneficios que posee la cerveza, pero hay que recordar que la mejor manera de obtenerlos es tomando con moderación.