Hace un tiempo, me dio por ordenar la despensa de mi casa. Cual fue mi sorpresa al encontrar varias bolsas y tarros de papas fritas abiertos. Las papas fritas no estaban malas, pero se habían puesto blandas. Ya no estaban ricas. Me rehusé a botarlas, y me puse a buscar en Internet qué se podía hacer con ellas, y así di con una tortilla de papas fritas de bolsa. La preparé y me quedó bastante decente aunque un poco seca. No he tenido la oportunidad de hacerla de nuevo, y se me había olvidado un poco, pero hoy en el almuerzo, me acordé y lo mencioné. Salvo una persona en la mesa, nadie la conocía. ¿Y ustedes?
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Bueno, para los que no, les dejo la receta.
Papas fritas de bolsa molidas: nuevas o viejas, pero no vencidas.
Huevos: un huevo por puñado de papas fritas
Sal, pimienta, cebolla picada, vienesas, chorizos o tocino a gusto.
Batir la mitad de los huevos en un plato. Mezclar y dejar remojando las papas fritas molidas (se pueden moler con un paño) por 15 minutos.
Batir la otra mitad de los huevos, reservar. Mezclar los aliños en el batido.
En un sartén, calentar a fuego medio un chorrito de aceite y sofreir las cebollas si es que le van a poner.
Cuando las papas estén blandas, echar el resto de los huevos, mezclar bien. Agregar el resto de los ingredientes.
Cuando el aceite esté caliente, echar la mezcla en el sartén y proceder como con cualquier tortilla. Con un par de minutos de cocción, es suficiente.
Con un plato plano, darla vuelta y cocerla por el otro lado.
Es fácil, rápida y muy rica. Como con toda tortilla, la cosa es ensayo y error.
¿Qué les pareció la receta?