Apenas han pasado diez años desde que Demi Lovato saltó a la fama en el canal Disney con su ‘Camp Rock’ y desde entonces, marcada por el estigma de niña estrella, los problemas de autoestima no la han abandonado, sumiéndola en adicciones y desórdenes alimenticios.
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Un pasado lleno de dolor, con un padre drogadicto y alcohólico, han hundido a esta chica Disney, que cumplirá 26 años el próximo 20 de agosto, en un oscuro laberinto, de donde se salvó de la muerte, tras una sobredosis por heroína, pero que la mantiene en vilo y la llevara de nuevo a rehabilitación.
Sus redes sociales son reflejo de su fama, ganada por su talento irrefutable y la sinceridad con su público. Es habitual ver en su Instagram, que supera los 70 millones de seguidores, imágenes sugestivas con poses atrevidas, poca ropa y mucha sensualidad.
Esa exposición permanente de su cuerpo como objeto, con el que mantiene una relación amor-odio, revela su necesidad de atención. Sus seguidores le regalan ‘likes’ a montón y la apoyan para que la cantante y actriz supere todos sus miedos.
Demi provocadora
Es frecuente verla en traje de baño o luciendo su ropa deportiva, con la que juega entre la imagen y las frase para llamar la atención. Aquí refuerza sus curvas con el post: “Sale el sol, rebota”, que sirve de publicidad para Fabletics.
Aquí llama la atención con lo que para muchos es una imperfección: sus pecas.
Para celebrar la independencia de Estados Unidos, su cuerpo copa la escena.
Es una diablita con cabello mojado, escote pronunciado con encaje, que deja ver más de lo permitido.
De nuevo un traje de baño, en una provocadora postura dentro de una piscina, Demi capta la atención de sus seguidores que le dieron más 4 millones de ‘likes’ a esta publicación.
Demi luchadora
Dedicó una fotografía, con un gran escote y su cabello húmedo, a sus fanáticos: “Los echo de menos chicos…”, escribió.
Bastó con mostrar la parte baja de sus senos para conseguir 3 millones 200 mil de ‘me gusta’.
Demi habla de su lucha con una bata parecida a la que usan los boxeadores, pero llena de brillantes rosados.
El acoso de los medios y la sobreexposición es uno los sacrificios de la fama, que suele afectar su ánimo. Así lo expresó en esta publicación, donde tapa su rostro con una capucha para evitar a los paparazi.
Su más comentada publicación es el video que realizó para la revista Vogue, donde celebra el Día Internacional de la Mujer, quitándose por completo su maquillaje. Su natural belleza hechizó a la cámara. Sin mostrar su cuerpo solo su rostro, Demi expuso su vulnerabilidad, esa que hoy la tiene sumida en una nueva crisis.