En los últimos años, los k-dramas han demostrado que su poder va mucho más allá del romance adolescente o los clichés melodramáticos. Estas series coreanas han conquistado plataformas de streaming como Disney+ y Hulu gracias a producciones de alta calidad, historias intensas y la capacidad de abrirnos la puerta a otras culturas, tradiciones y formas de pensar.
Sin embargo, no todo es drama y amor: los thrillers policiales y políticos han logrado enganchar a audiencias globales, y Made in Korea es el ejemplo perfecto de esta evolución. Estrenada el 24 de diciembre de 2025, esta miniserie es un imperdible para cerrar el año.
¿De qué va Made in Korea?
La historia sigue a Baek Ki-tae (Hyun Bin), un agente del KCIA que lleva una vida doble: mientras trabaja oficialmente para el gobierno, dirige un imperio de contrabando y drogas con ambiciones que desafían cualquier límite moral. Su némesis es Jang Geon-young (Jung Woo-sung), un fiscal implacable decidido a exponer la corrupción y detener a Ki-tae, sin importar los riesgos. La serie, ambientada en la turbulenta Corea de los años 70, entrelaza su trama con eventos históricos reales, como el secuestro de un vuelo japonés en 1970, creando un marco donde la política, la ambición y la violencia se cruzan constantemente.
Cada episodio se siente como una película gracias a la cinematografía y la recreación de los 70 en Busan y Japón. Con un presupuesto de 48 mil millones de KRW (36 millones de dólares), cada plano impresiona, pero lo que atrapa es la intensidad del conflicto: un hombre dispuesto a todo por poder y un fiscal que no cede ante la corrupción.
Historia y contexto histórico que enriquecen la trama
¿Por qué Made in Korea es un must watch?
En primer lugar, Hyun Bin regresa a la televisión tras cinco años y lo hace en su mejor versión, demostrando nuevamente su habilidad para dar vida a personajes moralmente complejos y llenos de matices. La producción, por otro lado, alcanza calidad cinematográfica en cada episodio, transportando al espectador a los años 70 en Corea y Japón gracias a un cuidado meticuloso de los escenarios, vestuarios y atmósferas.
La serie también destaca por la épica rivalidad entre Baek Ki-tae y el fiscal Jang Geon-young, un choque de fuerza imparable contra un obstáculo inamovible que mantiene al público completamente enganchado.
Además, Made in Korea combina hechos históricos reales con una ficción política y criminal muy bien construida, ofreciendo una mirada educativa y entretenida a la historia de la región, sin perder intensidad ni ritmo. Por si fuera poco, la confirmación de una segunda temporada para 2026 demuestra la confianza de la industria en su éxito y asegura que aún quedan giros y emociones por descubrir.
Con un reparto estelar, producción de alta gama, trama sólida y una segunda temporada confirmada, esta serie coreana se vuelve imprescindible para cerrar el año.
Disponible en Disney+ y Hulu, Made in Korea es la serie que no solo entretiene, sino que también nos invita a reflexionar sobre la historia, la ambición y las decisiones que definen a los personajes… y a nosotros mismos.