En el episodio 25 de la tercera temporada de MasterChef Celebrity Ecuador, la cocina se llenó de emociones más allá de sabores y técnicas. La comunicadora e influencer cuencana Josh Paredes sorprendió a todos no solo por su creatividad culinaria, sino por el profundo significado detrás de su plato: “La Ola”, un salteado de cuscús con camarones, piñas caramelizadas y salsa de maní, dedicado con cariño y admiración a María Teresa “La Flaca” Guerrero.
El nombre del plato no fue casualidad, “La Ola” representa el poderoso mensaje que La Flaca compartió con quienes enfrentan el desafío del cáncer, una imagen que recuerda que, aunque la ola pueda parecer gigante e imparable, hay fuerza para atravesarla y personas valientes a tu lado cuyos ojos reflejan un camino compartido.
Entre fogones y luchas personales
Antes de entrar a MasterChef Celebrity Ecuador, Josh vivió una experiencia personal muy intensa: el diagnóstico y tratamiento de cáncer de tiroides. Afortunadamente, el diagnóstico fue temprano y el tumor pudo ser extraído con éxito, lo que le permitió recuperarse y seguir compartiendo su energía positiva y humor característico con sus millones de seguidores.
Durante ese proceso, fue precisamente La Flaca Guerrero quien se convirtió en una de sus principales fuentes de ánimo. Como contó Josh, cuando recibió la noticia, María Teresa, conocida por su fortaleza, fue una de las primeras en escribirle y ofrecer palabras de aliento desde su propia experiencia enfrentando un cáncer de ovario, en el que debió someterse a cirugía y tratamientos complejos.
Ese gesto de amistad fue tan profundo que Josh le hizo a La Flaca una promesa: un día dedicarle un plato, como símbolo de gratitud, esperanza y celebración de la vida. Ahora, esa promesa se hizo realidad con “La Ola”.
Una amistad que inspira a Ecuador
La historia detrás de este homenaje no solo cautivó a los jueces y a la audiencia, sino que se convierte en un ejemplo de solidaridad en tiempos complicados. Josh compartió cómo cada palabra de aliento de La Flaca cuando ella estaba en su punto más vulnerable le dio fuerzas para seguir adelante y mantener la fe en su recuperación.
La Flaca Guerrero, por su parte, ha ido documentando su propio proceso con honestidad y valentía en redes sociales, compartiendo reflexiones sobre lo que significa enfrentar una enfermedad que transforma la vida, el cuerpo y la mente. Su mensaje sobre el cáncer como una ola, un desafío imponente que hay que cruzar con coraje, ha resonado con miles de personas.
Sabores que cuentan historias
Más allá de la técnica, “La Ola” fue una declaración de amor y respeto. El cuscús, ligero y vibrante; los camarones, una proteína que la Flaca sabía hacer muy bien y representa la fortaleza de ambas ecuatorianas; las piñas caramelizadas, dulces y cálidas como las palabras que compartieron en momentos difíciles; y la salsa de maní, un toque personal que integra y une todos los elementos, así como las experiencias se entrelazan con las vidas de quienes luchan, apoyan y sobreviven.
La presentación de este plato no solo sumó puntos en la competencia, sino que dejó una huella emocional en la audiencia y en quienes siguen las historias de Josh y La Flaca Guerrero, recordando que, en ocasiones, la cocina puede hablar más fuerte que las palabras.
Un mensaje para todos
El homenaje de Josh Paredes trasciende el mundo de la televisión y la gastronomía, es una oda a la resiliencia, la amistad y el poder de compartir vivencias difíciles con quienes han recorrido caminos similares. Su historia, cocinada con sabor y corazón, recuerda que cada plato puede ser mucho más que una receta.