Desde su irrupción en el panorama internacional, Yalitza Aparicio se ha consolidado como mucho más que una actriz: es un ícono cultural que desafía expectativas, rompe estereotipos y brilla con identidad propia. Su carisma, presencia y autenticidad la han convertido en una figura clave del entretenimiento mexicano, capaz de marcar tendencia sin necesidad de encajar en moldes ajenos.
Y ahora, en diciembre de 2025, la oaxaqueña vuelve a demostrarlo con un giro de estilo que no solo sorprendió, sino que también despertó nostalgia noventera y comparaciones poderosas.
Su nueva imagen urbana, sofisticada y segura ha provocado una ola de comentarios en redes, muchos de ellos celebrando que Yalitza no solo evoluciona, sino que lo hace sin pedir permiso. Porque si algo ha dejado claro a lo largo de su carrera es que, pase lo que pase, ella sigue adelante sin dejar que los haters dicten su narrativa.
Un look que habla de seguridad y libertad
En las últimas semanas, Yalitza ha presumido una larga cabellera trenzada que se ha convertido en el eje de su nuevo estilo. Las trenzas largas, estructuradas y llenas de fuerza visual, no solo destacan por su elegancia, sino por la seguridad que proyectan. Este peinado lo ha llevado tanto a eventos de alto perfil como a momentos más relajados, demostrando una versatilidad que conecta con distintas audiencias.
Uno de los momentos más comentados fue su aparición en el concierto de Bad Bunny, donde fue elegida para bailar en “La casita” junto a otras celebridades.
Pero el verdadero revuelo llegó cuando la actriz compartió un video en TikTok haciendo lipsync de la canción “Nunca Tristes (Vale madres)” de RENEE. El mensaje fue interpretado por muchos como una respuesta directa y elegante a las críticas constantes sobre su imagen. Sin confrontaciones, sin explicaciones: solo actitud. Una declaración silenciosa que parece decir que ya no le importa lo que digan.
El inesperado guiño a Shakira que desató nostalgia
Con este nuevo look urbano, las comparaciones no tardaron en aparecer. Numerosos internautas coincidieron en que Yalitza les recordaba al estilo que Shakira adoptó a finales de los años 90, particularmente en la era de Dónde están los ladrones. Comentarios como “Me recuerda al estilo del álbum de Shakira ‘Dónde están los ladrones’, muy de finales de los 90s” comenzaron a multiplicarse, convirtiendo el cambio de imagen en un fenómeno viral.

Lejos de ser una comparación menor, el paralelismo resulta poderoso. Aquel momento marcó un parteaguas en la carrera de Shakira, cuando dejó atrás expectativas impuestas y abrazó una estética más cruda, auténtica y personal. Que Yalitza evoque esa etapa no es casual: ambas representan mujeres que se reapropian de su imagen para narrarse a sí mismas.
Junto a la nostalgia, también llegaron los halagos. “Amo tu cabello”, “me encanta tu cambio de look”, “ese estilo te queda muy bien”, se lee entre los comentarios, confirmando que su transformación fue recibida mayoritariamente con admiración.
Más que moda, una declaración personal

El nuevo estilo de Yalitza Aparicio no es solo una cuestión estética; es una declaración de libertad. Manteniendo una base oscura sofisticada y apostando por peinados estructurados, la actriz demuestra que la evolución no significa perder esencia, sino expandirla.
En un medio que suele ser implacable con las mujeres que no encajan en ciertos estándares, Yalitza sigue avanzando con paso firme, recordándonos que el verdadero estilo nace de la autenticidad. Y si en el camino evoca a una Shakira que cambió las reglas del juego en los 90, el mensaje es claro: reinventarse también es una forma de resistencia.

