La cocina se llenó de espíritu navideño, risas y mucha tensión en MasterChef Celebrity Ecuador. El episodio se convirtió en uno de los más emotivos y entretenidos de la temporada, al combinar el sabor de la Navidad con la presión propia de un reto de salvación que definía quiénes seguían en competencia y quiénes quedaban al borde de la eliminación.
Desde el inicio, el ambiente fue distinto. Luces, decoración festiva y una consigna clara: el pavo navideño debía ser el gran protagonista del día. No se trataba solo de cocinarlo, sino de lograr una preparación jugosa, bien condimentada y con una propuesta que conectara con la tradición, pero que también sorprendiera al exigente jurado.
Un reto con sabor a Navidad
El desafío puso a prueba no solo las habilidades culinarias de los participantes, sino también su capacidad de trabajo en equipo, creatividad y manejo del tiempo. El pavo, un ingrediente noble pero complejo, exigía precisión en la cocción y equilibrio en los sabores, algo que no todos lograron dominar.
Entre hornos encendidos, rellenos variados y salsas que buscaban destacar, las cocinas se convirtieron en un verdadero escenario de emociones. Hubo nervios, risas, momentos de duda y también instantes de orgullo cuando algunos platos comenzaron a tomar forma.
La consigna era clara: quienes lograran convencer al jurado se salvarían automáticamente de la eliminación, asegurando su permanencia una semana más en la competencia.
Los platos que conquistaron al jurado
Al momento de la evaluación, cuatro nombres destacaron por encima del resto. Bastián Napolitano y Jorge Camposano lograron presentar uno de los pavos mejor ejecutados de la noche, con una cocción precisa y una combinación de sabores que recibió elogios por parte de los jueces.
A ellos se sumaron Carlos Luis Andrade, conocido como “Manaba”, y Erika Russo, quienes también lograron impresionar con sus preparaciones. El jurado destacó la jugosidad de la carne, el correcto uso de los condimentos y una presentación que evocaba claramente el espíritu navideño.
Gracias a este desempeño, los cuatro participantes aseguraron su salvación, celebrando con alivio y emoción un resultado que los mantiene firmes en la competencia.
Críticas, aprendizajes y tensión en la cocina
No todos corrieron con la misma suerte. Algunos platos recibieron observaciones importantes, especialmente por errores en las guarniciones, como arroz mal cocido o acompañamientos que no lograban equilibrar el plato principal.
Los jueces insistieron en la importancia de respetar los tiempos de cocción y de no descuidar ningún elemento del plato, recordando que en MasterChef cada detalle cuenta. Las críticas, lejos de ser desalentadoras, se convirtieron en lecciones que los participantes deberán aplicar en los próximos retos.
Un concursante directo a eliminación
Uno de los momentos más comentados del episodio fue la ausencia de Sebastián Guayasamín en el reto de salvación. El piloto no pudo participar debido a que portaba un delantal especial, lo que lo enviaba directamente a la ronda de eliminación.
Su situación añadió un componente extra de tensión al capítulo, ya que mientras algunos celebraban su salvación, otros eran conscientes de que el siguiente programa sería decisivo para su permanencia.
Un capítulo que celebró la cocina y la emoción
El episodio del 18 de diciembre no solo destacó por el reto culinario, sino por su tono festivo, cercano y emotivo. Fue un recordatorio de que la cocina también es memoria, celebración y encuentro, valores que conectaron con el público de todas las edades.
Entre pavos dorados, aplausos, nervios y sonrisas, MasterChef Celebrity Ecuador demostró una vez más por qué sigue siendo uno de los programas favoritos de la televisión ecuatoriana: combina competencia, entretenimiento y emoción en una receta que siempre funciona.
Con varios participantes ya salvados y otros enfrentando el riesgo de eliminación, la competencia entra en una etapa cada vez más intensa, donde cada plato puede marcar la diferencia entre seguir cocinando o despedirse del delantal.

