El clan Kardashian-Jenner nunca deja de generar conversación, incluso cuando alguno de sus integrantes decide mantenerse lejos de los reflectores. Esta vez, quien acaparó miradas fue Mason Disick, el sobrino mayor de Kim Kardashian, que reapareció en nuevas fotografías familiares y desató una oleada de comentarios del tipo “qué buenos genes”. A sus 16 años recién cumplidos, Mason sorprendió por su estatura, su aire maduro y ese extraño efecto Kardashian: crecer lejos de cámaras… y regresar irreconocible.
Mason Dash Disick nació el 14 de diciembre de 2009 y fue, literalmente, el primer bebé del imperio mediático. Su nacimiento quedó documentado en el final de la cuarta temporada de Keeping Up with the Kardashians, convirtiéndolo en el primer nieto de Kris Jenner y en uno de los rostros más reconocibles de la televisión reality… incluso antes de hablar. Hoy, sin embargo, la historia es otra.
Kourtney celebra el cumpleaños 16 de su hijo Mason Disick
Con motivo de su cumpleaños número 16, celebrado en diciembre de 2025, Kourtney Kardashian compartió una serie de imágenes familiares que incluyeron una postal que enterneció a muchos: Mason cargando y cuidando a uno de sus hermanos menores durante el fin de semana de celebración. Por su parte, Kris Jenner publicó una galería con fotos inéditas tanto de Mason como de Reign, quien también cumplió años el mismo día. Bastaron esas imágenes para que internet hiciera lo suyo.
El consenso fue inmediato: Mason ya no es un niño. En las fotos recientes luce notablemente más alto que su madre -la más bajita del clan con 1.52 metros- y muchos aseguran que incluso ya alcanza la estatura de su padrastro, Travis Barker. Otros no tardaron en compararlo con su tío Rob Kardashian, destacando no solo la altura, sino también ciertos rasgos faciales que remiten directamente a esa rama de la familia.
Más allá del físico, lo que más llama la atención es la manera en la que Mason ha crecido fuera del foco mediático. A diferencia de sus hermanas Penelope y Reign, él ha optado por una vida mucho más privada. Rara vez aparece en la serie The Kardashians de Hulu y, durante años, se mantuvo completamente alejado de redes sociales.
Privacidad, rumores y una adolescencia lejos del reality
Desde mayo de 2024, Mason cuenta con una cuenta oficial de Instagram, aunque su presencia es mínima y muy cuidada. Publica de forma esporádica, con imágenes estilizadas, casi artísticas, que refuerzan la idea de que está construyendo su identidad lejos del ruido que marcó su infancia.
Hoy, a los 16 años, Mason Disick representa una rareza dentro del universo Kardashian: alguien que creció frente a millones de espectadores y que, aun así, logró reclamar su privacidad. Su reciente reaparición no solo sorprendió por su aspecto “adulto”, sino porque recordó algo esencial: incluso en la familia más expuesta del mundo, crecer en silencio también es una forma de rebelión.
Y sí, los genes ayudan. Pero lo que realmente impacta de Mason no es solo lo alto que está, sino lo claro que parece tener que su historia no tiene por qué escribirse frente a una cámara.