El Capítulo 16 de MasterChef Celebrity Ecuador 3 dejó emociones al máximo con un reto de campo lleno de velocidad, chispa y sabor. Los 21 participantes se enfrentaron a un desafío fuera de la cocina tradicional, ya que en esta ocasión tuvieron que cocinar para 61 personas, entre motociclistas y sus familiares, en una pista de motocross, donde la adrenalina se mezcló con el aroma de las brasas.
La dinámica se centró en preparar platos a la parrilla, llevando a los equipos a organizarse con rapidez, precisión y mucha creatividad para entregar las mejores porciones antes de que se acabe el tiempo. La emoción se sintió al máximo mientras los equipos amarillo, azul y rojo peleaban con picardía por cada voto.

Capitanes, estrategia y sabor
Antes de que comenzara el reloj, se eligieron a los capitanes. Bastián Napolitano, reciente ganador del segundo “Pin del Chef”, asumió el liderazgo del equipo amarillo. Por su parte, Sebastián Guayasamín tomó la batuta del equipo azul y decidió llevar consigo a Josh Paredez y Jorge Campozano, los mismos compañeros con quienes había recibido el delantal negro.
Su elección no fue casual: apostó por mantenerse unidos para demostrar que, trabajando en equipo, podían levantarse y dejar atrás ese temido delantal. Finalmente, el equipo rojo quedó bajo la guía de Monserrath Astudillo, completando así la terna de capitanías para el desafío.

Cada equipo diseñó su menú y se puso manos a la obra. La parrilla se transformó en el corazón del reto con carnes, chorizos, y diversos ingredientes que pasaban por las manos de los cocineros mientras estos daban lo mejor de sus habilidades culinarias.
Comensales al mando
Terminada la preparación, los platos fueron servidos con el carisma que distingue a cada participante. Los comensales, cautivados por los sabores y la energía de los equipos, asumieron el papel protagónico al votar por su propuesta favorita, colocando banderines en el color del grupo que más los había conquistado.

Poco a poco el equipo azul se iba llenando, al igual que el amarillo, dejando al equipo rojo atrás con muy pocos banderines. Con una mayoría contundente, la elección fue clara, el equipo azul fue el favorito.
El público destacó su sabor, presentación y coordinación. Esta victoria no solo les dio la gloria del reto de campo, sino que también los salvó de la peligrosa prueba de eliminación.
La recompensa que todos soñaban
Lo mejor vino después porque gracias a este triunfo, los tres concursantes que llevaban el temido delantal negro, Sebastián Guayasamín, Josh Paredes y Jorge Campozano, dejaron atrás la posibilidad de eliminación y subieron junto a sus demás compañeros al balcón, ese lugar privilegiado donde celebran los que superan los desafíos.

Así, este capítulo no solo resaltó la destreza culinaria de los participantes, sino también su capacidad de organización, creatividad y unión bajo presión. Cocinar en exteriores, frente a un público exigente, no es tarea fácil; sin embargo, el equipo azul lo hizo ver sencillo con platos servidos a tiempo y con sabor que conquistó a todos.
Expectativas altas
Con esta victoria, la temporada sigue tomando fuerza. Los concursantes están más motivados que nunca para sorprender al jurado y al público, en retos que ponen a prueba su creatividad, técnica y corazón.
Y mientras unos celebran en el balcón, el siguiente capítulo promete sacudir la competencia ya que el ganador del Pin del Chef, Bastián Napolitano, deberá tomar la difícil decisión de bajar a uno de sus compañeros. La gran incógnita es inevitable: ¿usará esa ventaja para cobrar alguna revancha y escogerá a Josh Paredes?

