Hay películas que no solo entretienen: nos restauran algo por dentro. Historias basadas en hechos reales que despiertan esa emoción casi olvidada de creer en las personas, en el coraje, en la bondad que todavía existe en el mundo. Historias que nos recuerdan que los héroes no siempre llevan capa; a veces caminan sobre hielo, tiran de un trineo, o ladran. En un panorama donde las plataformas de streaming apuestan cada vez más por relatos que conectan con nuestra humanidad, Togo, disponible en Disney+, se ha convertido en una de las joyas más conmovedoras de la temporada.
Basada en una hazaña real que marcó la historia, esta cinta no solo narra una aventura épica: celebra la lealtad, el esfuerzo y el tipo de amor que transforma vidas, incluso en medio de las peores tormentas.
La historia del héroe que el mundo no esperaba
Togo, dirigida por Ericson Core, nos lleva de regreso al invierno de 1925, cuando una epidemia de difteria amenazaba la vida de decenas de niños en Nome, Alaska. Con los barcos inmovilizados por el hielo y los aviones incapaces de despegar por las tormentas, la única opción era un riesgo casi impensable: un relevo de trineos tirados por perros para transportar el suero que podría salvar la ciudad.
Aquí entran en escena Leonhard Seppala, interpretado magistralmente por Willem Dafoe, y su perro líder, Togo, un husky pequeño, inquieto e “inadecuado” según los estándares del criadero. Lo que nadie imaginaba era que ese cachorro rebelde tenía la inteligencia, el espíritu y la determinación de un verdadero líder.
La película intercala flashbacks que muestran cómo Togo pasó de ser el perro “problemático” a convertirse en el compañero más leal y valiente de Seppala. El perrito, con apenas 12 años, lideró el tramo más largo y peligroso de toda la misión: más de 260 millas. Una proeza que nunca recibió la atención mediática que sí obtuvo Balto, quien completó el último tramo hacia Nome.
La película viene a corregir la historia, a devolverle el crédito a quien realmente salvó la misión. Pero sobre todo, a recordarnos que los héroes verdaderos muchas veces actúan lejos de los reflectores.
Por qué Togo se ha convertido en la favorita de la temporada
Togo conmueve porque es mucho más que una aventura: es un homenaje al coraje silencioso. Celebra esos actos heroicos que nadie vio, pero que aun así cambiaron el destino de una comunidad. Nos recuerda que la bondad y el sacrificio importan, incluso sin aplausos ni reflectores.
En el centro late una relación que rompe y reconstruye: la conexión entre Seppala y Togo, el verdadero corazón de la película. No es la típica historia de “un hombre y su perro”, sino la de dos seres que se transforman mutuamente y se eligen incluso ante lo imposible.
Willem Dafoe ofrece aquí una de sus interpretaciones más humanas: contenida, auténtica y profundamente conmovedora. Su Seppala no busca ser héroe, solo hacer lo correcto, y esa humildad lo engrandece.
La cinematografía también deslumbra. Filmada con perros reales en locaciones naturales, captura la dureza y la belleza del Ártico con una poesía visual que te hace casi sentir el viento helado y la inmensidad del paisaje.
Al final, Togo es una historia que devuelve la fe en tiempos difíciles. Disponible en Disney+, es la película perfecta para quien busca una historia real que inspire y permanezca mucho después de los créditos.