Este año ha sido de renacimiento artístico para Cazzu. Tras un año marcado por su separación de Christian Nodal, el inicio del romance del cantante con Ángela Aguilar (y las desafortunadas frases como “no hubo corazones rotos” y “YO gané”), la artista argentina ha regresado con una propuesta que mezcla música, literatura y estética teatral. Su proyecto Latinaje ya no es solo un álbum ni una gira: es un universo completo que incluye una novela digital que ha capturado la atención de miles de fans.
Fue justamente un fragmento de esa novela el que volvió a encender las redes en las últimas horas. La cantante compartió en sus historias de Instagram la frase: “Ese pibe no pintaba nada entre esos tiburones. Era una víctima más”. Y bastó esa línea para que internet, fiel a su instinto, desatara una ola de interpretaciones.
¿De qué trata la novela de Cazzu?
La novela Latinaje de Cazzu es un relato policial y emocional ambientado en el Buenos Aires de los años 70. Sigue a Julieta, una artista de cabaret que descubre que el mundo en el que trabaja está rodeado de corrupción, trata de mujeres y dinero sucio. Sin querer, se involucra en un plan que la mete en problemas con mafias y policías corruptos, mientras intenta proteger a las chicas del teatro y escapar de un sistema que quiere controlarlas. Es una historia oscura, tensa y feminista, que mezcla crimen, lealtad y supervivencia.
Dentro de Latinaje: La Novela, la frase pertenece al Capítulo 11, titulado “Revelación”, un episodio en el que la historia da un giro contundente en donde la protagonista queda envuelta en mafias, policías corruptos y poderes locales que operan en las sombras.
Es en ese contexto donde aparece la frase que Cazzu decidió compartir. Olave, una figura clave dentro de la trama, analiza lo ocurrido y comprende que Esteban, un muchacho inocente, fue utilizado como ficha dentro de un juego mucho más grande. “Ese pibe no pintaba nada entre esos tiburones. Era una víctima más”, dice el personaje, reconociendo que el joven quedó atrapado entre hombres con demasiado poder y muy pocos escrúpulos.
Hasta aquí, pura ficción. Pero en redes sociales la interpretación tomó un rumbo distinto. Usuarios de redes sociales comenzaron a vincular la metáfora con la historia mediática reciente entre Nodal, Ángela Aguilar y la familia Aguilar, particularmente con Pepe Aguilar como la figura de mayor peso en ese entorno. Para muchos internautas, la imagen del “pibe” vulnerable colocado entre “tiburones” resonó con la historia que se ha formado alrededor del cantante sonorense, no como villano, sino como alguien que habría quedado en el centro de intereses, presiones o dinámicas ajenas a él.
La frase también fue leída por algunos como una manera de Cazzu de tomar distancia del conflicto, de verlo con perspectiva y de sugerir que Nodal pudo haber sido una pieza más dentro de un sistema más grande, más complejo y más poderoso. No como un ataque, sino como una reflexión desde su ficción, que inevitablemente se vio atravesada por lo que el público ya conoce.
Lo cierto es que la frase, en su contexto original, habla de desigualdad de poder, de inocencia frente a estructuras corruptas y de cómo alguien puede perderse en mares dominados por otros. Que haya encendido interpretaciones externas solo demuestra la fuerza simbólica del texto y el momento emocional en el que se encuentra su audiencia.
Más allá de las teorías, Cazzu continúa consolidando su narrativa personal y artística. Latinaje confirma que la cantante no está interesada en revivir pasados mediáticos, sino en transformarlos en arte.