La familia de Bruce Willis, uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, confirmó que donará su cerebro a la ciencia tras su fallecimiento. La decisión busca contribuir a la investigación de la demencia frontotemporal (DFT) y la afasia, condiciones que llevaron al intérprete de Duro de matar a retirarse definitivamente en 2022. La noticia fue revelada en el contexto del lanzamiento del libro “The Unexpected Journey” de su esposa, Emma Heming Willis, quien ha documentado el proceso emocional y médico de la familia.
¿Qué enfermedades afectan actualmente a Bruce Willis?
Bruce Willis, hoy de 70 años, fue diagnosticado primero con afasia, un tipo de DFT que afecta directamente el lenguaje. Posteriormente, su familia confirmó el avance hacia demencia frontotemporal, un grupo de enfermedades neurodegenerativas que alteran el comportamiento, la personalidad y el juicio.
De acuerdo con la Association for Frontotemporal Degeneration (AFTD), esta condición no tiene cura y es una de las formas más comunes de demencia en personas menores de 60 años.
El actor ha permanecido alejado de los reflectores, mientras su familia comparte actualizaciones responsables y verificadas para evitar especulaciones y promover la conciencia sobre la enfermedad.
¿En qué consiste la donación del cerebro y por qué es tan importante?
Según especialistas citados por Mayo Clinic y Johns Hopkins Medicine, el estudio post mortem del cerebro es clave para entender la progresión de la DFT. La familia de Willis decidió realizar esta donación con el objetivo de impulsar avances científicos, ayudar a nuevos pacientes y mejorar protocolos de diagnóstico temprano.
Heming Willis explicó que esta determinación nació del deseo de “convertir el dolor en propósito”, y que la decisión fue tomada en conjunto por todos los integrantes de la familia, incluidas sus hijas y la actriz Demi Moore, quien mantiene un rol activo en el acompañamiento del actor.
¿Qué revela el libro “The Unexpected Journey”?
El libro, publicado recientemente, relata la experiencia de Emma Heming Willis como cuidadora. Incluye detalles íntimos del impacto emocional, los cambios familiares y la importancia de la red de apoyo. Entre sus revelaciones más llamativas está la decisión de la donación cerebral, concebida como un legado para la ciencia y un acto de amor hacia quienes enfrentarán la misma enfermedad.