La noche comenzaba con una chispa de magia cuando la artista Shakira salió a dar su show en Quito, y con ella una fila de rostros ecuatorianos que no solo estaban en el público sino caminando junto a ella. Fue uno de esos momentos que se sienten grandes, emotivos y casi surrealistas, ver a figuras muy queridas del Ecuador desfilar al lado de una superestrella internacional.
Entre los primeros apareció Gaby Vaca, nuestra editora de Nueva Mujer Ecuador, quien iba a cubrir el concierto y terminó acompañando a Shakira en su ingreso al escenario. Narró cómo la coreógrafa le preguntó su estatura y minutos después la invitaban a dar ese paso inolvidable.
En la misma noche del sábado 8 de noviembre Samantha Grey, la actriz ecuatoriana, también fue parte de la dinámica “Camina con La Loba”. Cerca de ella, Jocelyn Gallardo, también conocida por su trabajo en televisión, y Eduardo Andrade, presentador ecuatoriano, quienes se sumaron a ese desfile que se convirtió en uno de los momentos más comentados del concierto.
La periodista y presentadora Diana León también hizo su aparición, compartiendo paso firme. Así, en su primera fecha se sumaron talentos nacionales que le dieron ese toque local a un espectáculo internacional.
Otra noche inolvidable
El segundo día de show no fue menos especial. Actuó como protagonista la actriz Nataly Valencia, que tuvo el privilegio de caminar al lado de Shakira durante la entrada al escenario.
La emoción fue compartida, visible en el brillo de los ojos y en los aplausos del público que sentía cada paso. Completa el cuadro la querida presentadora Erika Vélez y el esposo de Nataly, el director ecuatoriano Jorge Ulloa, quien también formó parte de ese círculo de talentos nacionales invitados a vivir esa experiencia única.
Y como buen espectáculo que sabe mezclar la cercanía con la sorpresa, también se sumaron influencers como Sara Granja, Luciana Guschmer, la influencer Michelle Katz (otra figura en el mundo digital ecuatoriano) y el popular influencer ecuatoriano El Jose. Todos compartieron ese caminar junto a Shakira, rodeados de flashes, emoción y muchos nervios.
Una experiencia que trasciende el escenario
El concepto “Caminar con La Loba” —una práctica de la gira para que fans, creadores de contenido o invitados especiales acompañen a Shakira en su entrada al show— cobró vida en Quito con más fuerza que nunca.
Los seleccionados recibieron chaquetas brillantes, gafas plateadas, y entraron en una dinámica que hace que el espectáculo no solo sea musical, sino participativo y cargado de emoción.
Ver cómo talentos nacionales dieron ese paso, cada uno con su historia, su sonrisa y su admiración, hizo que el momento fuera doblemente especial. Para ellos, porque vivieron un sueño; y para el público, porque vieron cómo personas cercanas a ellos se sumaron al brillo internacional.
Una emoción compartida
Cada uno de los participantes lo vivió con intensidad, el pulso acelerado al ver el escenario, el abrazo espontáneo de Shakira, las miles de cámaras apuntando al momento, el aplauso del público que sabía que estaba presenciando algo distinto. Gaby Vaca lo contó con ternura: “mi corazón latía rapidísimo… cuando ella apareció, fue impresionante”.
La presencia de Natalia Valencia y Jorge Ulloa al día siguiente reforzó esa sensación de que Ecuador era protagonista, que no solo estaba en la grada sino caminando al lado de “La Loba”. Y los influencers, con su sello más espontáneo y digital, llevaron ese momento también al pulso de la cultura online local.
Una noche para el recuerdo
Este desfile, más que un paso al escenario, fue un puente entre generaciones, entre fans, entre artistas nacionales e internacional. Fue una celebración de la música, de la ilusión y de la identidad ecuatoriana que se une al espectáculo global.
Cuando Shakira agradeció al público ecuatoriano: “¡Quito! ¡¡Qué locura esta noche!! ¡¡Qué lindo ver tantas caras felices!!” el sentimiento fue compartido en el recinto, en el escenario y en el aire. En medio de ese mar de luz, sonido y emoción, caminar junto a ella se convirtió en un momento imborrable para todos los que lo vivieron.