En el mundo del espectáculo, la imagen lo es todo, y las celebridades no dejan de sorprender con nuevas formas de reinventarse. Pero la reciente tendencia de someterse a cirugías para cambiar el color de ojos ha ido más allá del maquillaje o los filtros: ahora implica un bisturí y un alto riesgo. La más reciente en sumarse fue Ninel Conde, quien sorprendió a sus seguidores al mostrar su nueva mirada verde oliva tras someterse a una queratopigmentación, un procedimiento quirúrgico que modifica el color natural del iris.
La actriz y cantante explicó que este cambio simboliza “una nueva etapa, una mirada distinta al mundo y hacia mí misma”. Sin embargo, mientras muchos aplaudieron su transformación, los especialistas han encendido las alertas sobre las posibles consecuencias de estas cirugías, que prometen resultados estéticos inmediatos, pero pueden comprometer la visión de forma irreversible.
Celebridades que han pasado por el quirófano por una nueva mirada
El caso de Ninel Conde no es único. Otras figuras del entretenimiento han optado por alterar su color de ojos, mostrando el poder —y el peligro— de una tendencia viral impulsada por las redes sociales.
La modelo Jessica White compartió en TikTok el proceso en el que cambió su color de ojos de marrón a verde en cuestión de minutos. “Lo hice, lo hice, lo hice” decía emocionada en el video, mientras mostraba cómo el láser realizaba el procedimiento. Tras la cirugía, admitió haber sentido miedo, pero también alivio al notar que “no es doloroso, fue rápido y realmente amo el color”.

En México, Alma Cero también ha sido parte de esta tendencia. Primero optó por un tono gris y posteriormente volvió a operarse para lograr unos ojos verdes.
En Estados Unidos, la estrella de reality Tameka “Tiny” Harris se sometió a un implante de iris en 2014, viajando a África porque el procedimiento no era legal en su país. Aunque al principio celebró los resultados, con el tiempo reconoció que los efectos secundarios no habían sido los mejores.
Por su parte, la modelo Pixee Fox, apodada la “Barbie humana”, cambió su color de ojos a verde mar como parte de su transformación estética extrema.

Yailín “La Más Viral” también se unió a la tendencia de cambiar el color de ojos mediante queratopigmentación, sometiéndose a dos intervenciones. En octubre de 2024 eligió un tono gris en Miami, pero al no quedar satisfecha con el resultado, viajó a Nueva York a inicios de 2025 para corregirlo y lograr un aspecto más natural.
Los peligros que esconde esta cirugía
Aunque los resultados pueden parecer espectaculares, los oftalmólogos advierten que las cirugías de cambio de color ocular ,ya sea por implante de iris o por queratopigmentación, pueden tener consecuencias graves. La American Academy of Ophthalmology ha documentado casos de glaucoma, pérdida de visión, cataratas, daño corneal, sensibilidad a la luz y dolor crónico como efectos secundarios comunes.
“No pienses que estas cirugías no conllevan riesgos. Ninguna cirugía está libre de riesgo. En el caso de cirugías puramente cosméticas en el ojo, simplemente no vale la pena arriesgar tu buena visión”, advirtió JoAnn A. Giaconi, oftalmóloga y portavoz clínica de la institución.
Además, otros métodos que prometen cambiar el color de los ojos ,como gotas no aprobadas por la FDA o implantes artificiales con fines estéticos, también pueden causar daños irreversibles. “Las redes sociales y el internet están llenos de afirmaciones potencialmente peligrosas sobre la salud ocular.
Alternativas seguras para transformar la mirada
Si la idea de tener un color de ojos distinto resulta tentadora, los especialistas sugieren alternativas menos invasivas y completamente seguras. Los lentes de contacto cosméticos con prescripción médica permiten experimentar con distintos tonos sin poner en riesgo la visión. También el maquillaje estratégico, la iluminación e incluso los colores de la ropa pueden resaltar o modificar visualmente el tono natural del iris.
Cuidar la salud ocular va más allá de la estética. Aunque la mirada puede ser símbolo de cambio y renovación, los expertos coinciden en que ningún color vale más que una buena visión.

