Celebs

“¿Y los límites?" Kim Kardashian defiende la libertad de estilo de su hija de 12 años tras aparecer con tatuajes falsos

Kim Kardashian defiende a North West tras polémica por tatuajes falsos y piercings a sus 12 años

Kim Kardashian
Kim Kardashian Kim Kardashian salió en defensa de su hija (Instagram)

Kim Kardashian volvió a estar en el centro de la polémica tras salir en defensa de su hija North West, de 12 años, luego de que varios usuarios cuestionaran sus elecciones de moda y estilo. La pequeña fue vista usando tatuajes faciales falsos, un piercing en la nariz y grillz en los dientes, todo mientras compartía momentos con sus amigas en TikTok. La reacción en redes fue inmediata: “Esto es triste”. “Alguien tiene que vigilar mejor a esa niña”. “Si fuera mi hija estaría muy preocupada por ella”

Lejos de intimidarse por la crítica, Kardashian respondió desde su cuenta conjunta con North: “Esto no tiene ninguna importancia 😭”, y explicó en el Call Her Daddy Podcast que su hija es “realmente segura de sí misma”. “Ella me dice ‘Mamá, vi esto y no me importa que a otros no les guste’”, señaló Kim.

La creatividad de North frente a la crítica pública

North West
North West Kim Kardashian salió en defensa de su hija North West (Instagram)

North West ha demostrado tener un estilo propio, desde su cabello azul hasta sus temporales modificaciones corporales. Kim destacó que su hija tiene un sentido único de la moda y creatividad: “Ella me enseña mucho… le encanta lo que le gusta y es divertido ver a alguien que se conoce tan bien”.

A pesar de que algunos usuarios argumentan que North parece “demasiado adulta” para su edad, otros defensores recuerdan que, al fin y al cabo, está jugando y experimentando con su estilo, como cualquier preadolescente lo haría. Como comentó un fan en TikTok: “Si yo tuviera dinero a los 12 años también me estaría vistiendo así sin pena 😭”.


Este contraste entre admiradores y críticos evidencia un debate más profundo sobre crianza, visibilidad y los límites de la expresión personal en la infancia. Kim reconoce los errores que ha cometido públicamente, como cuando North usó un corset y un piercing en Roma, pero insiste en que está aprendiendo a ser madre mientras su hija crece y explora su identidad.

La delgada línea entre la libertad y el problema de la adultez prematura

La polémica en torno a North West va más allá de la moda: toca un tema universal para padres y madres de todo el mundo. ¿Hasta dónde debemos permitir que los niños experimenten con su imagen y estilo? ¿Y cómo equilibramos la protección con la libertad de expresión?

Con tan solo 12 años, North ha experimentado con corsets, minifaldas, piercings falsos y tatuajes temporales, provocando preocupación entre críticos que temen que estas elecciones puedan adelantar de forma innecesaria su contacto con temas adultos.

Entre los riesgos señalados por expertos y seguidores se encuentran: la afectación de su autoidentidad, al centrar su valor en la moda y la imagen pública; impactos en su salud mental, al estar constantemente expuesta a comentarios positivos y negativos; la sexualización prematura, por su estilo considerado “demasiado adulto”; y la pérdida de una infancia normal, libre de presión comercial y ansiedad por redes sociales.

Kim, consciente de estas críticas, defiende la creatividad de North como una forma de expresión personal y reconoce que, como madre, aún está aprendiendo y cometiendo errores frente al público. Además, señala un aspecto crucial: la hija mayor de la familia West es juzgada con más severidad debido a su raza, un fenómeno que medios como Teen Vogue describen como un ejemplo claro de la “adultificación de las niñas negras jóvenes”.

Esta situación también pone en evidencia las diferencias de filosofía parental entre Kardashian y Kanye West, quien ha expresado su deseo de proteger a sus hijos de la exposición mediática. Así, la crianza de North se convierte en un delicado equilibrio entre permitir la exploración de identidad y proteger su bienestar emocional, en un entorno donde cada gesto es observado y comentado por millones.

Al final, la historia de North y Kim nos recuerda que la maternidad y la paternidad en la era digital no solo requieren amor y guía, sino también conciencia del contexto mediático, reflexión sobre el impacto emocional y, sobre todo, la paciencia de acompañar a los niños mientras descubren quiénes son, sin apresurar su crecimiento ni forzar su imagen pública.

Tags

Lo Último