Kim Kardashian no necesita mucho para convertir cualquier ocasión en un evento de moda y estilo, pero su cumpleaños número 45 superó todas las expectativas. La estrella de ‘The Kardashians’ viajó a París por motivos de trabajo, pero terminó protagonizando una de las celebraciones más glamurosas del año, con tres pasteles de ensueño, dos looks memorables y la presencia de su inseparable mamá, Kris Jenner.
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La noche comenzó con la esperada premiere de ‘All’s Fair’, la nueva serie de Disney+ producida por Ryan Murphy, en la que Kim comparte créditos con Naomi Watts, Glenn Close, Niecy Nash-Betts, Sarah Paulson y Teyana Taylor.

En la alfombra roja, la empresaria robó miradas con un vestido azul metálico de Dior by John Galliano, perteneciente a la colección primavera/verano 2000 (una joya del archivo de la moda que solo alguien como ella podría lucir con tanta naturalidad). Con su melena suelta y maquillaje impecable, Kim encarnó el equilibrio perfecto entre nostalgia y sofisticación futurista.
Kim Kardashian marca tendencia con 3 pasteles de cumpleaños
Tras el estreno, la protagonista de la noche cambió el glamour cinematográfico por una fiesta más íntima, pero igual de espectacular. El ambiente se tiñó de luces rosas y moradas mientras sonaba música francesa de fondo, creando la atmósfera perfecta para soplar las velas de su primer pastel: una elegante creación floral de rosas pequeñas, delicada y sofisticada, muy al estilo de la estética old money que domina las tendencias actuales.

El segundo pastel fue toda una sorpresa: un croissant gigante que combinaba el espíritu parisino con el toque excéntrico de Kim Kardashian. Decorado con pequeños detalles dorados, el postre parecía una escultura digna de una vitrina en Ladurée. Sin embargo, el momento más comentado llegó con el tercer pastel, o mejor dicho, con la tendencia repostera que promete destronar al pastel tradicional: un enorme pino de cupcakes en distintos tonos de rosa, coronado con una vela dorada.

Esta original torre de pan dulce refrenda la nueva moda que reemplaza los pasteles clásicos por montajes de postres más creativos y personalizados, algo que, por supuesto, Kim no podía dejar pasar.

El espectacular corsé dorado de Kim Kardashian con el que cerró su festejo de cumpleaños
Entre risas, brindis y muchas fotos, la cumpleañera compartió clips del momento en sus redes sociales, agradeciendo a sus amigos y a su madre, Kris Jenner, quien también se llevó reflectores con un look gótico muy sofisticado. Madre e hija posaron juntas con un aire de complicidad que dejó claro que, más allá del brillo de las cámaras, siguen siendo un equipo inseparable.
Y como era de esperarse, el festejo no terminó ahí. Más tarde, Kim Kardashian volvió a su hotel para cambiarse y sorprender con un corsé dorado asimétrico y minifalda blanca, acompañado de sandalias metalizadas, con el que asistió al legendario Crazy Horse cabaret. Una elección que evocó la sensualidad y el desenfado de los 2000, cerrando la noche con el sello más auténtico de la empresaria: lujo, audacia y diversión.