Alejandro Sanz continúa conquistando México con su gira ¿Y ahora qué?, una serie de conciertos que marcan un auténtico renacer para el icónico cantautor español tras un año cargado de retos personales y profesionales. Con más de 18 presentaciones confirmadas (y una recientemente agregada) en ciudades como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Puebla, Mérida y Querétaro, Sanz ha vuelto a colocar el foco sobre su talento, su carisma y la fuerza de su música que atraviesa generaciones.
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Sin embargo, más allá de su impecable desempeño en el escenario, la ausencia de su novia, Candela Márquez, llamó la atención del público, dejando espacio para que otra mujer demostrara su devoción absoluta por el artista.
La fan incondicional de Alejandro Sanz ante ausencia de Candela
Durante su gira por México, Candela Márquez solo apareció en algunos conciertos, apoyando a Alejandro desde la primera fila y compartiendo la experiencia en sus redes sociales. “Estoy ahora mudándome, cambiando un poco de vida”, confesó Candela en julio, explicando su ausencia en varias fechas debido a proyectos personales y a su reciente mudanza a España.
Sin embargo, en esos momentos en que Candela no estuvo, otra presencia femenina se destacó por su cercanía y emoción hacia el cantante: su hija Manuela Sánchez Michel.
“Imagínate ser Manuela y que tu papá te cante”, comentaron internautas sobre la complicidad entre padre e hija, mientras la joven de 23 años era captada cantando a todo pulmón, lanzando besos y emocionándose con cada tema interpretado por Sanz. “Te entendemos Manuela, también nos derretimos por Alejandro”. Manuela, fruto de la relación del cantante con la modelo Jaydy Michel, demostró que la admiración y el amor filial pueden brillar tanto como cualquier romance.
Manuela no es solo la hija de Alejandro Sanz: vive en México, ha seguido su pasión por la moda y fundó su propia marca de ropa de baño, Bølge Shorewear, consolidándose como una joven empresaria con estilo propio. Desde pequeña mostró interés por la moda, acompañando a su madre a desfiles y sesiones de fotos, y hoy combina su carrera con la cercanía a su padre, un vínculo que quedó patente durante los conciertos en Ciudad de México y otras ciudades.
La complicidad de padre e hija conquista al público
La presencia de Manuela en primera fila no pasó desapercibida. Mientras Alejandro interpretaba éxitos como Mi soledad y yo y Mi marciana, volteaba discretamente hacia donde su hija se encontraba, demostrando ternura y orgullo. Los fans en redes sociales no tardaron en reaccionar: “La hija de Alejandro cantándole a todo pulmón en primera fila es todo lo que está bien en este mundo” y “La complicidad de Manuela y Alejandro se nota a leguas. El verdadero amor padre e hija”, fueron algunos de los comentarios que acompañaron las fotos y videos del momento.
La joven no solo mostró su admiración por la música de su padre, sino también la emoción genuina de compartir esos instantes especiales con él, demostrando que, más allá de la fama y los titulares, el amor familiar sigue siendo uno de los pilares más importantes en la vida de Alejandro Sanz. Su actitud, entrega y entusiasmo evidencian que el vínculo entre padre e hija va más allá del escenario, convirtiéndose en un símbolo de conexión y complicidad para sus seguidores.