Bárbara de Regil, conocida por su estilo de vida saludable y su presencia activa en redes sociales, volvió a ser el centro de atención al compartir su rutina matutina en un video reciente. La actriz mexicana mostró paso a paso cómo inicia su día, con una serie de hábitos que van desde el cuidado personal hasta técnicas para esculpir su cuerpo. Sin embargo, lo que parecía ser una rutina inspiradora pronto desató preocupación y críticas entre usuarios de Instagram.
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De hábitos saludables a rutina preocupante
Hasta aquí, la rutina se percibe como normal y saludable, pero la situación cambia cuando la actriz introduce pasos vinculados a la estética y control del peso. Bárbara muestra cómo aplica una crema realizando masajes de drenaje linfático en el abdomen, utiliza un aparato para tonificar el rostro y, finalmente, se pesa frente al espejo, revelando que su peso es de 58 kilos.
Este último paso fue el que generó alarma entre sus seguidores y provocó un debate sobre la responsabilidad de los influencers al compartir rutinas de bienestar y belleza.
La reacción de los usuarios y la polémica
La publicación recibió comentarios críticos de usuarios preocupados por los efectos que este tipo de contenido puede tener, especialmente en adolescentes y jóvenes que la siguen. Muchos destacaron que la acción de pesarse diariamente y exhibirlo en redes podría contribuir al desarrollo de trastornos de la alimentación.
Entre las opiniones más destacadas se leía: “Pésimo estar promoviendo estarse pesando como parte de la rutina diaria. El potencial desarrollo de TCAS a niñas o jovencitas que siguen este tipo de influencers es lo peor en información científica y realista”. Otro usuario agregó: “Pesarse todos los días?? no hay que normalizar eso”. Incluso hubo quienes calificaron el video como “no apto para gente con trastornos de la alimentación”.
Este tipo de comentarios reflejan una preocupación creciente en redes sociales sobre cómo los influencers, aunque con buena intención, pueden transmitir mensajes que afectan la percepción corporal y los hábitos de sus seguidores. La línea entre motivación y presión estética se vuelve cada vez más delicada, y figuras públicas como Bárbara de Regil enfrentan el reto de equilibrar sus recomendaciones de bienestar sin fomentar prácticas potencialmente dañinas.
Un llamado a la responsabilidad digital
La polémica de Bárbara de Regil abre un debate importante: ¿cómo deberían los influencers compartir sus rutinas de cuidado personal sin impactar negativamente en la salud mental y física de sus seguidores? Especialistas en nutrición y psicología destacan la importancia de transmitir hábitos saludables desde una perspectiva inclusiva y sin fijar estándares de peso o talla como metas obligatorias.
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En un mundo donde las redes sociales dictan muchas veces lo que se considera “normal” o “ideal”, la crítica hacia la rutina de la actriz mexicana sirve como recordatorio de que la responsabilidad al compartir contenido de bienestar es tan relevante como la rutina misma.
Bárbara de Regil sigue siendo un referente de motivación para muchos, pero su video también evidencia que incluso los hábitos más cotidianos pueden generar controversia si no se comunican con cuidado y conciencia del impacto que tienen sobre la audiencia.