Shakira sigue demostrando por qué es una de las artistas más icónicas del mundo. Su gira Las Mujeres Ya No Lloran ha sido un rotundo éxito, rompiendo récords en Latinoamérica y cautivando a millones de fans con un show lleno de energía, talento y espectacularidad. Sin embargo, mientras la cantante brilla en los escenarios, una nueva controversia ha encendido la conversación en redes sociales: el testimonio de una bailarina que asegura haber vivido momentos difíciles al trabajar con la estrella colombiana.
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Bailarina relata su pésima experiencia con Shakira
Chiqui Martí, bailarina española reconocida por su trabajo en Sexy Dance, relató en el programa Y ahora Sonsoles su experiencia enseñándole a Shakira la coreografía del videoclip de “Rabiosa” en 2011.
“Rabiosa me puso a mí el primer día de los cuatro que tenía que trabajar”, recordó Martí, agregando que el segundo día ya delegó la instrucción a su asistente por la complejidad del trabajo.
La bailarina explicó que Shakira no siempre seguía las indicaciones: “Si tú vienes a que yo te enseñe lo que no sabes hacer tú y sé hacer yo, no me puedes estar diciendo: ‘A ver qué haces, haz esto, repítelo’”. Además, la cantante insistía en mantener medias durante las clases, a pesar de que Martí le pidió lo contrario: “Shaki, con medias no podemos bailar nadie. Yo llevo las piernas con aceite, que me encanta y tal, pero yo no puedo bailar así”. La tensión llegó al punto de que la estrella rompió los escalones de la escalera de la academia, obligando al equipo de Shakira a cubrir los daños.
A pesar de estos inconvenientes, Martí recibió el pago correspondiente y decidió que no volvería a trabajar con Shakira: “Primera y última”, aseguró, dejando claro que la experiencia había sido frustrante y desafiante.
Contrastes en el trato y la dinámica de trabajo
El caso de Martí contrasta con la relación actual de Shakira con otras bailarinas, como Natalia Palomares, quien ha participado en la gira Las Mujeres Ya No Lloran desde 2020. Palomares ha destacado en shows como “Loba” y “Waka Waka”, demostrando sincronización y energía en el escenario. A pesar de los comentarios de algunos fans sobre si roba protagonismo, muchos recuerdan que la artista siempre ha valorado y dado espacio a su equipo: “Claramente la estrella aquí es Shakira, y es normal que ella quiera brillar”.
La propia Natalia ha aclarado en redes que Shakira promueve la colaboración y que su talento no está en competencia con el de la cantante: “Gracias a todos los que tienen palabras bonitas y no tiran hate, no hay comparaciones, las mujeres brillamos y facturamos todas, y Shakira siempre será la real mamá LOBA”.
Shakira y la exigencia detrás del éxito
Estos relatos revelan un contraste importante: mientras Shakira deslumbra en los escenarios, la exigencia y el rigor detrás de cámaras pueden ser extremos. La combinación de perfeccionismo, intensidad y profesionalismo de la cantante ha generado tanto admiración como experiencias complejas para quienes la rodean. Sin embargo, lo que queda claro es que su talento y su estatus en la música latina siguen siendo indiscutibles, consolidando su lugar como una de las artistas más influyentes del mundo.