Durante semanas, los rumores iban y venían: ¿vendrá o no vendrá Shakira a Ecuador? Hoy, ya no hay duda. La superestrella latina ha confirmado no una, sino tres fechas en la capital: 8, 9 y 11 de noviembre, todas en el Estadio Olímpico Atahualpa. Y con ese anuncio, algo más comenzó a palpitar: el turismo, la economía local y la ilusión de miles.
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Una nueva forma de viajar: turismo musical
Asistir a un concierto ya no es solo escuchar música, es vivir una experiencia. El “Las Mujeres Ya No Lloran World Tour” no solo trae a Shakira, también arrastra una marea de personas desde todas partes del país, y más allá, dispuestas a convertir su pasión en una aventura.
Desde Perú y Colombia, hasta cada rincón del Ecuador, los fans se movilizarán. Quito se transforma en el epicentro de un fenómeno que muchos ya llaman turismo musical. Con una capacidad para 35,000 personas por show, la ciudad espera un impacto económico que podría ser millonario.

Hoteles llenos, calles vivas y negocios floreciendo
El efecto Shakira se siente en cada esquina. Varias agencias de viaje han lanzado paquetes exclusivos que incluyen transporte, hospedaje, entradas al concierto e incluso comida. Todo para hacer del viaje una experiencia completa, cómoda y segura.
Para los fans que no viven en Quito, asistir al show implica planificar un viaje completo. El presupuesto varía según la ciudad o país de origen, y comienza por las entradas al show: desde los $39 la más económica, hasta los $370 la más exclusiva, ambas con impuestos incluidos.
En hospedaje, los precios en Airbnb arrancan en $31 por una habitación y $42 por un apartamento, una noche. En portales como Expedia, se encuentran hoteles en sectores como La Carolina desde $25 la noche.
En transporte, quienes viajen desde Guayaquil encontrarán pasajes en bus desde $12 hasta $22, mientras que en avión las tarifas para esas fechas van entre $122 y $287. Desde Cuenca, los buses oscilan entre $14 y $16, y los vuelos van de $145 a $191.
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Hay fans a los que les gusta repetirse los shows, así que, aunque Shakira ya se presentó en Colombia y Perú, se espera también la llegada de turistas extranjeros.
Entonces, para quienes llegan desde más lejos, los vuelos desde Bogotá, Colombia parten de $165 y pueden alcanzar los $293, mientras que, desde Lima, Perú los precios varían entre $141 y $357. Eso sí, cuanto más se acerque la fecha, mayor será el costo.
Y no solo se benefician las grandes empresas. Este tipo de eventos son una oportunidad de oro para emprendedoras, artesanas, pequeñas cafeterías y vendedores locales que, con creatividad y esfuerzo, aprovechan el boom turístico para mostrar su talento al mundo.
Shakira genera más que música: también empleo y esperanza
La llegada de Shakira a Ecuador no solo es un evento musical. Es también un motor de reactivación económica. En Colombia, según Billboard, sus conciertos generaron más de 52 millones de dólares y crearon 18.500 empleos indirectos. ¿Te imaginas lo que puede pasar en Quito?
Desde puestos en logística, seguridad, transporte y alimentación, hasta emprendimientos que nacen al calor de un sueño, el Tour de Shakira representa una inyección de vida y oportunidades para miles de familias.

Más que un concierto: una oportunidad para redescubrir Quito
Para quienes vienen de lejos, este no es solo un concierto. Es la excusa perfecta para explorar una ciudad vibrante, diversa y con una riqueza cultural inigualable. Quito, con sus rincones llenos de historia, arte y sabor, se prepara para recibir no solo a la estrella, sino a quienes llegan con el corazón abierto a vivir algo único.

El poder de una mujer que transforma todo a su paso
Shakira no solo canta, Shakira moviliza. Su presencia activa economías, inspira movimientos y recuerda algo poderoso: cuando una mujer brilla, todo a su alrededor florece.
Así que, si estás pensando en ir al concierto, no lo dudes. Estás a punto de ser parte de una historia que va mucho más allá de una canción. Estás participando en un fenómeno que impulsa al país, que fortalece la economía y que une a miles con una sola voz, la de una loba que nunca deja de rugir.