El escritor y creador de contenido Alberto Villarreal regresa con un nuevo libro, ‘Nada Nunca Termina, pero Hay que Decir Adiós’, un ensayo que explora las múltiples facetas del amor y el desamor. Tras una trayectoria que ha pasado por novela, poesía y cuentos, el autor se adentra ahora en un género que le permite reflexionar con honestidad sobre sus propias vivencias, las lecturas que lo han acompañado y el proceso emocional que implica una ruptura.
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“Creo que ha sido un viaje larguísimo”, reconoce, y confiesa que, aunque la gente cree que sabe mucho del amor, en realidad escribe para entenderlo. “No llegué a todas las respuestas, pero sí pude poner luz sobre esas preguntas”, explicó el autor en una entrevista a Nueva Mujer.
Para Villarreal, la literatura ha sido un refugio y una red de apoyo tan importante como sus amigos. Durante su última ruptura, los ensayos, la poesía y las novelas le ayudaron a atravesar el duelo.
“A veces parece exagerado decir que la literatura salva vidas, pero yo sí me he sentido salvado por ella”, asegura.
Su proceso terapéutico y su interés por el psicoanálisis también forman parte esencial del libro, además, una de las claves de su escritura es la transparencia. No teme mostrarse vulnerable, aunque sepa que, personas cercanas (como sus padres) leerán lo que siente y piensa. “La conexión humana no puede existir sin honestidad”, dice, y añade que esa sinceridad es lo que sus lectores más valoran.
“Me parece que el mostrarse honesto, vulnerable, transparente, es lo que logra la conexión entre todos nosotros” y explica: “No podemos lograr conexión humana sin esa honestidad y no podemos explorar el amor y el desamor sin ser honestos”.
Sobre el desamor, Villarreal sostiene que es una experiencia llena de paradojas: “Nada es para siempre, pero nada nunca termina”. Para él, una relación puede terminar muchas veces: en la primera discusión, en la última mirada, o incluso cada vez que un recuerdo regresa. Por eso defiende la importancia de hacer las paces con esa memoria que no se puede borrar.
“Eso es lo que me ayuda a sobrellevarlo, entenderlo como parte de la vida. A veces yo, como esta persona un poco más rígida, quería que todo tuviera sentido, y no es hasta que suelto esa necesidad de estructura que puedo avanzar. Entender que nada es para siempre, entender que nada nunca termina, pero entender que ya no somos nada. Pero al mismo tiempo te voy a recordar”.
El libro también aborda el concepto de “irse con dignidad”. Aunque admite que le cuesta dejar ir, cree que luchar por salvar una relación no necesariamente contradice la dignidad.
“Estamos en un momento en el que es más fácil desechar las cosas; a veces esforzarse por salvar algo es hasta revolucionario”, reflexiona.
Sin embargo, reconoce que no hay un manual para soltar, la única recomendación que ofrece es transitar las emociones y dejar que el tiempo acomode todo:
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“Transitemos las emociones y dejemos que el tiempo vaya acomodando todo”.
En cuanto a la documentación, Villarreal mezcla su experiencia personal con referencias literarias. Obras como ‘Fragmentos de un Discurso Amoroso’ de Roland Barthes y ‘Pura Pasión’ de Annie Ernaux fueron influencias decisivas.
“Quería que el libro también fuera una manera de recomendar lecturas”, señala.
Los lugares son otro elemento central: ciudades como Monterrey o Ciudad de México, bares de karaoke y sitios que alguna vez compartió con personas significativas. Para él, revisitar y resignificar esos espacios es parte del proceso de recuperación.
‘Nada Nunca Termina, pero Hay que Decir Adiós’ está dirigido a quienes atraviesan una ruptura, a los interesados en el amor desde una mirada literaria y psicoanalítica, y a quienes buscan una lectura distinta.
“Nos ubica a todos en el mismo lugar. No importa que persona seas, se pierde el control cuando se vive el amor y el desamor”.
En el futuro, Villarreal planea publicar un nuevo poemario y terminar una novela que ya está escribiendo.
“Los libros han sido mi vida durante los últimos 12 años y quiero que lo sigan siendo por mucho tiempo más”, concluye.
