Desde que Harry y Meghan Markle se alejaron de la vida oficial de la familia real británica, han construido una rutina en Montecito enfocada en lo que más les importa: su familia. Lejos de los flashes constantes y los rígidos protocolos, han apostado por una vida más íntima, en la que Archie y Lilibet pueden crecer con libertad. Pero con esa decisión también surgió una gran pregunta que ha intrigado a sus seguidores: ¿a quién se parece la pequeña Lilibet Diana?
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Hasta ahora, los duques de Sussex han sido cuidadosos al mostrar la imagen de sus hijos. Cada foto o video compartido es cuidadosamente seleccionado, lo que solo ha aumentado la curiosidad del público. Y ha sido el propio Harry quien, con una simple pero reveladora frase, terminó de alimentar la emoción: un gesto de su hija Lilibet lo hizo ver a su madre, la princesa Diana, como si estuviera frente a él otra vez.
Una pequeña con el alma de Lady Di
“Es una niña con un espíritu libre”, dijo el príncipe Harry recientemente, visiblemente conmovido. “Y verla crecer así nos llena de orgullo”. La frase no pasó desapercibida. Quienes conocieron a la princesa Diana saben que ese “espíritu libre” fue siempre su sello personal: espontánea, valiente, rebelde frente a las normas cuando se trataba de hacer lo correcto y, sobre todo, profundamente empática.
Lady Di rompió moldes y desafió los rígidos protocolos reales con una humanidad que marcó época. Eligió vestir con comodidad, se quitó los guantes en actos oficiales y rompió barreras al acercarse con empatía a quienes la rodeaban. Mostró una nueva forma de ser princesa: más cercana, libre y genuina.
Como madre, fue aún más revolucionaria. Cuidó que William y Harry tuvieran una infancia con momentos reales: los llevaba a parques temáticos, a restaurantes de comida rápida y buscaba darles una dosis de normalidad en medio del peso de la corona.
Hoy, Harry encuentra esos mismos rasgos en su hija. “Es tan natural, tan genuina… Es como ver a mi madre otra vez”, confesó Harry.
Lilibet, un clon de Harry con el espíritu de su abuela
Aunque los Sussex no muestran el rostro completo de sus hijos en redes, hace unos meses Meghan compartió en Instagram una foto de Lilibet ayudando en el jardín. Aunque su rostro no era visible, su cabello rojo brillante capturó todas las miradas. “El cabello de Lilibet es increíble, brillante y rojizo. Puedo ver a Harry cuand la veo”, “Tiene todo el estilo de su padre y la energía de su abuela Diana”, expresaron internautas.
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Meghan ha contado que Lilibet ama la naturaleza, que disfruta los mercadillos locales y que ayuda a preparar galletas con Archie. Todo en un entorno que prioriza el juego libre y el aprendizaje emocional. Incluso en el lanzamiento de su marca As Ever, Lilibet apareció sujetando la mano de Meghan con una confianza y naturalidad que encantaron a todos.
Una vida sin palacio, pero llena de amor
Lejos del castillo, pero rodeados de amor, Meghan y Harry han logrado lo que parecía imposible: criar a sus hijos con libertad y valores lejos de los focos y el peso de la corona. En palabras de Harry, “cada día junto a ellos es una nueva oportunidad para construir recuerdos reales, de esos que se quedan para siempre”.
Y entre tardes de cocina, caminatas por la playa y dibujos en casa, florece una niña que no solo lleva el nombre de una reina y el apellido de una princesa, sino también el alma inquieta, sensible y libre de Lady Di. Un gesto bastó para que Harry lo sintiera en el corazón.