Más de dos décadas después del estreno de Un viernes de locos (2003), Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis llegaron a México para presentar la esperada secuela: Freakier Friday (Otro viernes de locos). El icónico dúo se dio cita en Toreo Parque Central, donde convivieron con cientos de fans, firmaron autógrafos, posaron para las cámaras y hasta interpretaron el inolvidable tema “Take Me Away”, provocando una ola de nostalgia que rápidamente se hizo viral.
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Sin embargo, uno de los momentos más comentados no fue parte del show oficial, sino del encuentro privado que ambas estrellas sostuvieron con algunas figuras mexicanas, entre ellas, la exprimera dama Angélica Rivera y su hija Sofía Castro.
Angélica Rivera y Lindsay Lohan frente a frente
Angélica Rivera, recordada por su papel como “La Gaviota” en telenovelas clásicas, reapareció en un evento público acompañando a su hija, la actriz Sofía Castro. Ambas compartieron imágenes del especial encuentro en redes sociales, destacando lo emotivo del momento y la admiración que sentían por las protagonistas de la cinta.
“Del VHS y DVD a la vida real. Hermoso conocerlas. Jamie Lee Curtis, personas como tú cambian el mundo. Lindsay, gracias por marcar la infancia de mis hijas”, escribió Rivera conmovida en Instagram.
Por su parte, Sofía celebró el momento como un sueño cumplido: “Crecí viéndolas… y hoy las conocí. Gracias mami por venir conmigo”.
En las fotos, Lindsay lució un vestido blanco largo con flecos en tonos rosa y naranja, de aire bohemio, mientras Rivera apostó por un look clásico con blusa semi-transparente y blazer blanco sin mangas estructurado. A su lado, Sofía optó por un conjunto gris sobrio, mientras Jamie Lee Curtis deslumbró con un traje rojo vibrante, muy en su estilo arriesgado y poderoso.
Halagos para Lindsay y críticas para Angélica
Aunque el encuentro fue cordial y emotivo, en redes sociales el foco se desvió rápidamente hacia la comparación de estilos. Mientras Lindsay recibió halagos por su frescura, presencia y elegancia, Angélica Rivera fue blanco de críticas.
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Algunos usuarios consideraron que su look “no estaba a la altura del evento”, otros lo describieron como “desatinado” e incluso mencionaron que “no le llegaba ni a los talones” a la estrella de Mean Girls.
Sin embargo, no todo fue negatividad. Muchos internautas salieron en defensa de la actriz mexicana, asegurando que tanto ella como su hija se veían “hermosas, elegantes y orgullosamente mexicanas”. Incluso algunos pidieron una versión nacional de Viernes de locos, protagonizada por madre e hija, en una historia cómica al estilo Sofía–Angélica.
Dos generaciones, dos estilos, un momento viral
Más allá de la controversia, el encuentro entre las cuatro mujeres se volvió viral por su rareza y simbolismo. Fue un cruce de generaciones, de culturas y de trayectorias que, aunque no estaba planeado para ser el centro de atención, terminó siendo uno de los momentos más comentados de la noche.
Y mientras Freakier Friday promete dar un nuevo giro a la clásica historia de intercambio de cuerpos, el evento en México ya nos regaló un pequeño adelanto de lo que ocurre cuando el pasado y el presente, Hollywood y la televisión mexicana, se encuentran.