Javier “Chicharito” Hernández, uno de los futbolistas más reconocidos de México, ha pasado de ser una figura admirada por su talento en la cancha a un personaje envuelto en controversias fuera de ella. Recientemente, sus polémicas declaraciones sobre las relaciones entre hombres y mujeres encendieron las redes sociales, pero lo que muchos no saben es que desde su separación con Sarah Kohan, madre de sus hijos, el jugador ha estado en el ojo del huracán por presunto abandono familiar y una demanda por manutención.
Así inició la relación de Javier Hernández y Sarah Kohan
La historia de amor entre Javier Hernández y Sarah Kohan comenzó en julio de 2018, cuando se conocieron casualmente en una pool party en Miami. Lo curioso es que la modelo australiana ni siquiera sabía quién era el futbolista en ese momento, aunque quedó cautivada por su carisma.
Desde esa noche, su conexión fue inmediata y muy pronto comenzaron una relación pública llena de pasión y apariciones que desbordaban felicidad.
Un año después, el 20 de marzo de 2019, la pareja formalizó su unión en una ceremonia íntima en California, un evento que coincidió con un partido amistoso de la selección mexicana. Apenas tres meses más tarde, en junio, nació su primer hijo, Noah, confirmando los rumores de un embarazo previo al matrimonio. En octubre de 2020, su familia creció con la llegada de Nala, su segunda hija, dando la apariencia de un hogar lleno de amor y estabilidad.
El final de una historia complicada: acusaciones y separación
Sin embargo, no todo fue color de rosa. Poco después de la llegada de sus hijos, comenzaron a surgir rumores y críticas, especialmente sobre la ausencia de Javier en la crianza de los pequeños. Fans y medios se fijaron incluso en detalles físicos, cuestionando el parecido de Noah con el futbolista, lo que generó una ola de especulaciones y acusaciones infundadas de presunta infidelidad de la modelo.
Las tensiones aumentaron y para 2021, Sarah Kohan confirmó su separación mediante una historia en Instagram. En esa publicación, reconoció que la relación simplemente no funcionaba y que la incompatibilidad había hecho insostenible su unión. A raíz de esta ruptura, la modelo regresó a Australia con sus hijos, buscando estabilidad lejos del foco mediático.
Pero las dificultades no terminaron ahí. Documentos legales revelados por TMZ Sports mostraron que Sarah Kohan demandó a Chicharito por una manutención de 100 mil dólares mensuales, acusándolo además de ser un padre ausente y de invadir su espacio personal tras la separación. Las acusaciones también incluyeron la negativa del futbolista a implementar medidas de seguridad para sus hijos, como una cerca en la piscina, y conductas calificadas como violencia sexual.
En respuesta, Javier Hernández se sinceró en entrevistas, admitiendo que enfrentaba dificultades personales y que había fallado como esposo y padre, pero buscando mantener un vínculo respetuoso por el bien de sus hijos.
La polémica actual: entre discursos machistas y demandas legales
En medio de este complejo escenario familiar, las recientes declaraciones de Chicharito sobre la “masculinidad” y el rol de la mujer han causado aún mayor indignación en México. En un video viral, el futbolista afirmó que “las mujeres están fracasando” por “erradicar la masculinidad” y defendió una visión tradicionalista de las relaciones, donde el hombre lidera y la mujer nutre y sostiene el hogar. Estas palabras han sido calificadas por muchos como machistas y retrógradas, incluso por figuras públicas como la presidenta Claudia Sheinbaum.
Mientras Chicharito arremete contra las mujeres en redes sociales, Sarah Kohan continúa su vida en Australia, criando sola a sus hijos y lidiando con un proceso legal complicado para garantizar su manutención.
