Johnny Depp ha sido, por décadas, un ícono indiscutible del cine. Desde La ventana indiscreta hasta su inolvidable papel como el capitán Jack Sparrow en Piratas del Caribe, el actor ha conquistado generaciones enteras con su talento, carisma y versatilidad. Pese a los escándalos que han salpicado su vida personal en los últimos años, sigue siendo una de las figuras más queridas por sus fans, quienes esperan volver a verlo en grandes producciones.
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Pero mientras el actor de 61 años sigue regalando momentos entrañables, hay alguien que poco a poco comienza a generar atención propia: su hijo menor, Jack Depp.
El hijo de Johnny Depp que se alejó de los reflectores
A sus 23 años, Jack Depp ha decidido trazar un camino muy distinto al de su famoso padre y su hermana, Lily-Rose Depp, quien ha seguido los pasos de ambos padres en el modelaje y la actuación. En cambio, Jack ha optado por el bajo perfil. Durante más de dos años trabajó como camarero en L’Aréa, un restaurante libanés del barrio parisino de la Bastilla, sin que casi nadie supiera quién era.
“Estaba en la barra, en la cocina… hacía de todo sin que nadie imaginara quién era”, relató su exjefe Edouard Chueke al Daily Mail. Jack fue descrito como “muy trabajador y con los pies en la tierra”, una descripción que contrasta con la imagen hollywoodense que rodea a su familia. Aunque dejó el restaurante a finales de 2024, su antiguo jefe espera que regrese pronto.

Ahora, Jack ha dado un paso más al participar como compositor en el nuevo álbum de su madre, Le retour des beaux jours, que saldrá el 10 de octubre. En este proyecto familiar, no solo Vanessa Paradis vuelve tras siete años, también colaboran su esposo Samuel Benchetrit —escribiendo letras— y su hija Lily-Rose. Jack, por su parte, debuta como autor de Elements, uno de los temas del disco, y marca así su ingreso oficial al mundo creativo.
Un parecido innegable y un espíritu libre
Aunque Jack se mantiene alejado de las cámaras, cada vez que aparece en público genera revuelo, especialmente por su impresionante parecido físico con su padre. Desde su cabello hasta su estilo desenfadado, el joven recuerda inevitablemente al Johnny Depp de los años 90. Pero, más allá del físico, comparten algo más: un profundo amor por el arte.

Jack es bilingüe, tiene nacionalidad francesa y estadounidense, y creció entre Francia y Los Ángeles. Según el propio Johnny, su hijo es un talentoso dibujante y músico. En una entrevista de 2014, el actor expresó su alivio al saber que Jack no mostraba interés por actuar, aunque sí disfrutaba crear arte: “Dibuja muy bien. También toca música con mucha sensibilidad. Tiene buen instinto para eso”.
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De hecho, Jack llegó a formar parte de una banda llamada Clown Boner, donde tocaba la guitarra. “No necesitamos una prueba de paternidad. Ese es mi hijo”, bromeó Johnny en su momento.
Pese a los reflectores, Jack ha construido su vida lejos del escándalo. No tiene redes sociales públicas y rara vez se deja ver en alfombras rojas. Pero no por eso está ausente de los afectos de su padre. Johnny lleva tatuado su nombre en un diseño de gorrión volando hacia su cuerpo, un guiño a su personaje más icónico y a la paternidad que lo marcó profundamente.
Y aunque el actor ha confesado que ahora sufre de “síndrome de nido vacío”, no oculta el orgullo que siente por sus hijos: “Lily-Rose es brillante y Jack tiene un corazón enorme. Ellos decidirán su camino”.