Angélica Vale, reconocida por su talento como actriz, cantante e imitadora, está enfrentando una ola de críticas en redes sociales tras sus más recientes presentaciones en vivo. Aunque su show cómico ha sido parte de su esencia artística por años, esta vez no ha sido bien recibido por todos.
Durante el espectáculo, Angélica rinde homenaje a diversas figuras del espectáculo mexicano, como Alejandra Guzmán, Paulina Rubio, Gloria Trevi y su propia madre, Angélica María, además de recrear con humor a ‘Betty la Fea’, personaje que la catapultó al estrellato y que el público latinoamericano aún recuerda con cariño.
Sin embargo, los usuarios de redes sociales han sido especialmente crueles con sus comentarios. Al interpretar a Gloria Trevi, algunos internautas aseguraron que “quedó en ridículo por inventada”, mientras que al ver su versión cómica de ‘Betty la Fea’, comentaron que “parece que está recibiendo choques eléctricos”.
Este tipo de comentarios han generado indignación entre sus seguidores, quienes destacan la versatilidad y valentía de Angélica al pararse en un escenario a ofrecer humor y homenajes desde el respeto y el cariño.
Vale la pena recordar que Angélica Vale ha dedicado su vida al entretenimiento, y su talento como imitadora ha sido reconocido en numerosos foros. Lo que para muchos es una muestra de su carisma, para otros ha sido blanco de burlas, dejando entrever el lado más tóxico de las redes sociales.
Una reflexión necesaria: el arte también merece respeto
Más allá de los gustos personales o las críticas constructivas, ninguna persona debería ser atacada por hacer con pasión su trabajo, sobre todo cuando este no daña a nadie. Angélica Vale ha sido coherente en su carrera: es una mujer que canta, actúa, imita y hace reír, y lo hace desde un lugar de amor y entrega total.
En una época donde tanto se habla de empatía y libertad de expresión, no podemos seguir normalizando que se ridiculice a alguien solo por atreverse a ser auténtico. Porque no hay nada más valiente que subirse a un escenario a darlo todo, aun sabiendo que habrá ojos que no siempre miren con amabilidad.