La muerte de Valeria Márquez, influencer y empresaria de 23 años, ha generado una ola de indignación y conmoción en México. Fue asesinada en plena transmisión en vivo desde su salón de belleza en Zapopan, Jalisco, un crimen que no solo sacudió por su brutalidad, sino por el inquietante contexto en el que ocurrió.
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Hoy, nuevas imágenes del lugar del asesinato revelan presuntas alteraciones en la escena del crimen, y los internautas no tardaron en encender las alarmas.
¿Manipularon la escena del crimen?
Usuarios en redes sociales han comenzado a compartir capturas y videos donde comparan la posición de objetos clave antes y después del feminicidio. Uno de los detalles más llamativos es la desaparición del vaso de Starbucks con bebida roja que Valeria estaba tomando. “¿Por qué ya no está en la mesa?”, se preguntan cientos de comentarios. También señalan que la bolsa blanca que contenía el peluche rosa, presunto regalo entregado por el atacante, apareció en un lugar distinto y sin las manchas hemáticas que se veían en los primeros registros.
“Pensé que nadie tenía permitido acercarse a la evidencia”, comentó una usuaria. Otro añadió: “El vaso, el labial y la bolsa fueron movidos… ¿quién está alterando la escena?”. La posibilidad de una entrada trasera o desde el piso superior, donde también se ofrecían servicios de belleza, fue planteada por seguidores del canal Mafiantv, que ha documentado testimonios de personas cercanas al caso.
Estas inconsistencias han avivado una preocupante teoría: alguien estaría manipulando la evidencia para entorpecer la investigación o desviar la atención de los verdaderos responsables.
Teorías virales: veneno, explotación y amenazas
La hipótesis de un feminicidio premeditado por celos y dinero ha cobrado fuerza tras las declaraciones del creador Oniel DC, quien afirmó que Valeria había recibido amenazas de su expareja y que tenía miedo por su vida desde hacía meses. Según él, el atacante fue enviado deliberadamente: “La mandaron a ejecutar”, sentenció en un video viral.
En paralelo, el periodista Javier Ceriani compartió en su canal de YouTube otra línea de especulación: Valeria habría sido drogada o envenenada antes de su muerte. “No tenía voluntad para protegerse”, explicó, refiriéndose a la aparente pasividad de la joven al momento del ataque. Incluso mencionó que podría haber estado embarazada, lo que aumenta el nivel de morbo y teorías en redes.
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Por si fuera poco, días después del crimen, Valeria “volvió” a aparecer en transmisiones en vivo en TikTok. Una cuenta sin verificar, que se presenta como oficial, comenzó a emitir antiguos videos grabados por ella. El live atrajo a más de 180 mil personas y generó ingresos con regalos virtuales, lo que ha sido duramente criticado como explotación digital post mortem.
“No sabemos si alguien cercano está detrás o si es suplantación de identidad”, advierten internautas. Hasta ahora, ni la familia ni las autoridades han emitido un comunicado sobre la autenticidad del perfil o acciones legales al respecto.
El caso de Valeria Márquez se ha convertido en un reflejo del hartazgo social ante la impunidad, la violencia de género y el morbo digital. Mientras los investigadores guardan silencio, las redes sociales continúan haciendo preguntas que exigen respuestas urgentes: ¿quién manipuló la escena?, ¿por qué se mueven objetos clave?, ¿y quién está lucrando con la imagen de una mujer asesinada?
