Meghan Markle y el príncipe Harry se dejaron ver más cariñosos que nunca en el concierto de Cowboy Carter de Beyoncé en Los Ángeles, donde disfrutaron de una animada date night en el SoFi Stadium. Pero aunque las imágenes parecían sacadas de un cuento de hadas, un gesto del duque ha desatado una ola de críticas que dejó a muchos preguntándose si ese amor sigue siendo tan real como aparentan.
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La duquesa de Sussex, de 43 años, compartió en Instagram un carrusel de fotos y videos que mostraban momentos íntimos con Harry durante el show. En uno de ellos, se ve al príncipe dándole un beso en la mejilla mientras ella sonríe con dulzura. En otro, Meghan baila enérgicamente usando el sombrero estilo vaquero de su esposo, que llevaba un mensaje personalizado con los nombres “Archie, Lili, My Love” grabados en el interior del ala.
“Sobre anoche... ¡Gracias @beyonce y equipo por un concierto increíble (y una cita muy divertida)! Todo amor“, escribió Meghan en la publicación, dejando claro que la pasaron increíble. Sin embargo, no todos quedaron convencidos.
¿Ternura o actuación? Un gesto de Harry encendió las dudas
Aunque las imágenes transmiten una vibra de pareja enamorada, uno de los videos compartidos sembró la duda. En él, se ve a Meghan bailando con entusiasmo frente a Harry, quien apenas se mueve, con expresión algo perdida, sin corresponder al mismo nivel de emoción. Su actitud fue catalogada por algunos usuarios como “incómoda”, “forzada” e incluso “actuada”.
“Ni ellos se la creen”, “tan falsos y actuados”, “quieren verse enamorados y no les sale”.
A pesar de esto, Meghan asegura que están viviendo una nueva etapa de conexión. En una entrevista reciente con People, habló de un “segundo periodo de luna de miel”, impulsado por su regreso a proyectos creativos.“Mi esposo me conoció cuando tenía The Tig, y ahora vuelve a ver esa chispa en mis ojos”, declaró. “Es casi como volver al principio, cuando me veía escribiendo, editando, siendo creativa… creo que le encanta ver eso tanto como a mí hacerlo”.
Pero mientras Meghan parece disfrutar al máximo esta nueva etapa de su vida, algunos no pueden evitar preguntarse si Harry está tan encantado como ella.
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El príncipe Harry en problemas
Mientras Meghan y Harry intentan mostrarse más unidos que nunca en público, en el plano legal y familiar las cosas no lucen tan armoniosas. El príncipe Harry, duque de Sussex, sufrió un nuevo revés judicial al perder su apelación para obtener seguridad financiada por el Estado durante sus visitas al Reino Unido. El Tribunal de Apelaciones de Londres falló en su contra el pasado viernes, reforzando así la decisión de que ya no contará con protección policial costeada por los contribuyentes, como la que tenía antes de abandonar sus funciones como miembro activo de la realeza.
Tras el fallo, Harry ofreció una entrevista a la BBC en la que abrió su corazón y habló de la profunda fractura con su familia:
“Sería lindo reconciliarse con la Familia Real”, dijo, aunque reconoció que el contacto con su padre, el rey Carlos III, es prácticamente nulo. “No me habla por este asunto de la seguridad”, aseguró, señalando que oficiales del Palacio de Buckingham lo han “engramparado” en cuestiones relacionadas con su protección.
“No sé cuánto tiempo le queda a mi padre. Ha habido tantos desacuerdos... pero no tiene sentido seguir peleando”, declaró con un dejo de tristeza. También admitió que algunos miembros de la realeza jamás le perdonarán haber publicado su libro de memorias Spare, ni otros episodios que han contribuido a la tensión.
El conflicto familiar parece ir más allá de los desacuerdos: según reveló el portal Page Six, una fuente cercana al entorno real afirmó que el verdadero motivo del distanciamiento es la falta de confianza.
“Sinceramente creo que nadie confía en él, y esa es la conclusión”, explicó. La desconfianza también alcanzaría a Meghan Markle. “Quizás haya margen para perdonar, pero no olvidarán. El perdón y la confianza son dos cosas diferentes”.
