A continuación, te enlisto las cinco mejores comedias de culto que se encuentran disponibles en las diferentes plataformas de streaming y que deberías ver pronto.
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Beetlejuice (1988 – Max)
Dirigida por Tim Burton y protagonizada por Michael Keaton, Winona Ryder, Alec Baldwin y Geena Davis. En este clásico de comedia de terror y fantasía, una pareja recién fallecida le pide ayuda al carismático “bio-exorcista” del inframundo, llamado Beetlejuice, para que ahuyente a la nueva familia que está viviendo en su casa.
La secuela de esta película llegará a los cines el próximo 6 de septiembre de 2024, por lo que estás a tiempo de verla primero.
La vida de Brian (1979 – Netflix)
Esta cinta forma parte de una trilogía del grupo de comedia inglés Monty Python y nos presenta la historia del judío Brian Cohen que nació el mismo día que Jesucristo, y de adulto lo suelen confundir mucho con él.
The Rocky Horror Picture Show (1975 – Disney)
Este clásico se encuentra basado en el musical homónimo en el que una pareja se ve obligada a pasar la noche en la mansión del Doctor Frank-N-Furter, ya que su auto se averió.
El doctor celebra una convención de transilvanianos en el que presenta a la criatura que creó, Rocky Horror, un hombre perfecto que tiene el medio cerebro de un delincuente juvenil. Este filme es una honra/sátira de las películas de ciencia ficción y terror del estudio RKO que presentaron en las décadas de 1950 y 1960.
La muerte le sienta bien (1988 – Max)
Esta cinta de humor negro y fantasía está protagonizada por Bruce Willis, Goldie Hawn y Meryl Streep. Ernest Menville, talentoso médico cirujano, abandona a su esposa Helen Sharp, por su eterna rival Madeline Ashton.
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Helen cae en una profunda depresión y durante siete años descuida su vida, hasta que un día su terapeuta le recomienda que lo mejor que puede hacer es eliminar a Madeline de su vida, metafóricamente hablando, pero ella entendió que debía asesinarla, así que traza un plan diabólico para cobrar venganza.
Clerks (1994 – Netflix)
Ópera prima de Kevin Smith, cuya trama se centra en un día cualquiera de un empleado de una tienda pequeña de autoservicio. La cinta cuenta con un único escenario, el supermercado, donde se llevan a cabo ágiles y rápidos diálogos, que logró convertirse en la sensación del festival de Sundance en aquel entonces y es una de las joyas del cine independiente.
