Una de las principales características físicas que distinguen a la actriz Aislinn Derbez es su larga y negra cabellera, solo en el 2021 se atrevió a usar un tono chocolate, pero rápidamente le dijo adiós para volver al azabache. Pero, es para esconder una realidad con la que ha tenido que luchar desde muy joven, y que también padecen muchas mujeres: las canas prematuras.
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La artista de 38 años contó, finalmente, su verdad en su último podcast de “La Magia del caos”, que publicó este 2 de abril. Ella se quebró tras confesar la enorme presión que siente por poner su valor como mujer en la apariencia. Le contó a la nutricionista Raquel Lobatón lo que ha luchado en silencio, esto apropósito de que estaban conversando sobre lo normalizado que está en la sociedad que las mujeres se tengan que quejar de sus cuerpos.
Aislinn le pidió consejos a la especialista para cómo tratar sanar esa relación, para dejar de poner todo el valor o una gran parte de este en el aspecto físico. Entonces, explicó que las chicas suelen darle mucha importancia al tamaño del cuerpo, las canas, las arrugas. La especialista agregó que también se debe a que “no hay una representación porque nunca nos han mostrado mujeres con canas como mujeres aspiracionales”.
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La hija mayor de Eugenio Derbez confesó que tiene mucho valor puesto en su imagen, en cómo se ve y esto le genera una presión fuerte. “Todo el tiempo es un halago: ‘¡Qué guapa!, ¡qué bonita!’. Todo el tiempo estás recibiendo comentarios de esos y, claro, que empiezas a pensar que ahí está tu valor”.
Aislinn agregó, visiblemente afectada: “La presión está muy fuerte, taparme las canas porque tengo canas prematuras. O sea, a mi mamá le salan canas desde que tenía 15 años, a mí también y tengo un chingo de canas. (...)Soy canosa prematura desde que tenía 20 años y me las tapo, y está esta presión de que cada tres semanas me salen, a veces, hasta cada dos. Hay una presión grande”.
Con voz entrecortada por llorar le preguntó a Lobatón: “Okay, ¿si no pongo, entonces, mi valor en la apariencia, pongo mi valor en lo que hago? y pongo mi valor en todo lo que tengo, lograrlo es una constante presión para todo”.
Por su parte, la nutricionista le indicó que lo primero hay que hacer es cobrar conciencia, entender de dónde viene todo esto. Lobatón acotó que todo esto viene dado por la misma sociedad que “te hace creer que es un fracaso”, que una mujer tenga arrugas y canas, y en el hombre no, porque en el hombre lo hacen ver interesantes y atractivos.
Y destacó: “De verdad, que hay que empezara a normalizar que el envejecimiento es parte de nuestra vida. (...) Nos hicieron creer desde que éramos pequeñas, que nuestro valor reside nuestra apariencia (por) mucho tiempo”.